Vitoria. José Luis Rodríguez Zapatero continúa gobernando a golpe de estímulo, sin aparente coherencia ni programa, dando bandazos. La presión internacional que estos días se cierne sobre el Estado ante la necesidad de un posible Plan de Rescate al estilo de los de Grecia e Irlanda, obligó ayer al presidente del Gobierno a presentar una nueva batería de medidas que, básicamente, vuelven a enterrar su proyecto social a favor de fórmulas más liberales. Entre ese paquete de actuaciones hubo una que afecta de lleno al modelo de financiación de las Cámaras de Comercio. Según anunció ayer, Zapatero aprobará mañana en Consejo de Ministros la supresión del impuesto cameral, un tributo de obligado cumplimiento para todas las empresas que supone entre el 50%-60% de los ingresos de las entidades camerales. Esta medida, según ZP, permitirá a las empresas un ahorro de 250 millones de euros al año -unos 90 para las pymes-. El presidente pretende que este impuesto sea a partir de ahora voluntario.
preocupación en euskadi De salir adelante, las consecuencias para las Cámaras serían catastróficas. El Consejo Superior de Cámaras, que preside el exministro socialista Javier Gómez Navarro, se reunirá hoy con urgencia en Madrid para analizar la repercusión que tendría una decisión que ayer cayó como "un jarro de agua fría" en las tres Cámaras vascas.
Por de pronto, este colectivo, que en Euskadi emplea a 150 profesionales, advirtió ayer de la "posible" desaparición de servicios vitales como la promoción de la internacionalización, la formación empresarial y el apoyo a emprendedores o mujeres empresarias si se elimina esta cuota obligatoria. A su juicio, la supresión sólo beneficiará a las grandes compañías -que son las que realmente sustentan la mayoría de los servicios de los que se benefician el resto- y no a las pymes y micropymes, mayoritarias en el tejido empresarial vasco.
El pago de cada cuota varía en función de los beneficios de cada empresa, por lo que los presupuestos camerales se adaptan a la coyuntura económica de las sociedades. A más actividad, más ingresos, y viceversa. Según los datos de la Agencia Tributaria, casi el 54% de las empresas no pagan dicha cuota aunque se benefician de ella, mientras que el 75% de éstas no pagan nada o menos de 20 euros al año. Con sólo el 2,6% de todas se sustenta el 77% de los ingresos.
El anunció de estas medidas reactivó la confianza de la Bolsa, que ayer se apuntaba su primer gran rebote tras el castigo de las últimas semanas. El Ibex se anotó una subida del 4,44%, la segunda mayor del año.