MADRID. "Estamos aquí para hacer las reformas pendientes", afirmó Gómez durante su primera comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración en el Congreso, para reiterar que desde el Ejecutivo se opta por el "máximo esfuerzo" por consensuar las reformas pendientes que aceleren la creación de empleo.

El ministro, que mañana comparece en la Comisión del Pacto de Toledo, apeló al "amplio acuerdo" entre los grupos parlamentarios y los agentes sociales, si bien reafirmó el compromiso de aprobar la reforma de las pensiones en la primavera de 2011, con lo volvió a dejar la puerta abierta a una aprobación vía decreto ley.

Gómez aprovechó su comparecencia para poner en valor la reforma laboral y asegurar que ésta "ya" está generando "efectos" en la contratación indefinida, al esgrimir que el contrato de fomento del empleo, con una indemnización por despido de 33 días frente a los 45 de un contrato indefinido ordinario, ha experimentado un impulso. "Este era uno de los objetivos de la reforma laboral", indicó.

Aún así, quiso aclarar que la eficacia de la reforma laboral depende del ciclo económico, por lo que supeditó el desarrollo "pleno" de esta reforma a un contexto "adecuado" que permita aplicar lo fijado en materia de contratación y de flexibilidad interna. "El contexto de inestabilidad e incertidumbre general (...) no permite a las empresas abordar decisiones a largo plazo de contratación ni de reorganización de sus recursos", apuntó.

En una comparecencia repleta de 'guiños' a sindicatos y empresarios, con apelaciones a la apuesta del Gobierno por el diálogo social, el titular de Trabajo reiteró la intención de aprobar el fondo de capitalización (modelo austriaco) antes de junio del próximo año y de reforzar de forma "equilibrada" la casualidad de los despidos por razones económicas y técnicas en la aplicación de los ERE.

NORMATIVA DE ETT'S "EN BREVE"

El ministro también se refirió a los mecanismos de intermediación laboral de las agencias privadas de colocación (ETT's), al avanzar que Trabajo prevé presentar el desarrollo normativo en esta cuestión en un "breve plazo" de tiempo.

Asimismo, adelantó que la reforma de las políticas activas de empleo que ultima el Ejecutivo persigue un Sistema Nacional de Empleo "potente" que garantice la atención personalizada a los desempleados y estimule a éstos a la búsqueda activa de empleo.

Eso sí, advirtió de que la posibilidades de aumentar los recursos a estas políticas son "ciertamente escasas", lo que justificó en la consoldación fiscal para reconducir el desequilibrio de las cuentas públicas. "El Gobierno no va a debilitar la prioridad otorgada a la política de consolidación fiscal", aseguró.

"MARGEN DE MANIOBRA" EN FORMACION

No obstante, Gómez consideró que la reasignación de los recursos disponbles dotan a Trabajo de un "margen de maniobra" para apostar por la formación de los parados. En este sentido, aludió a que la reducción del gasto en bonificaciones podrá ofrecer un "margen adicional" para lanzar la eficiencia de los servicios públicos de empleo. "Con ese margen adicional el objetivo será incrementar los recursos humanos", subrayó.

En cuanto a la reforma de la negociación colectiva, se comprometió a priorizar la "autonomía" de los interlocutores sociales, pero lanzó un nuevo aviso: si estas negociaciones bilaterales no fructifican, el Gobierno se encargará de "promover" iniciativas para impulsar las reformas.

PP: "ATRACON REFORMISTA"

Ahora bien, encuadró estas propuestas en el marco del diálogo social. "Estábamos y estamos convencidos de que esta cuestión ha de tratarse a través de una negociación entre patronal y sindicatos", reiteró, para más tarde descartar que estas conversaciones a dos bandas culminen en un nuevo fracaso. "Este escenario no lo contemplo hoy", matizó.

Por su parte, el portavoz de Empleo del PP, José Ignacio Echániz, reprochó al ministro el "atracón reformista" planteado para acelerar los cambios en el mercado de trabajo, y cuestionó la capacidad del Gobierno para afrontar reformas desde la negociación con los sindicatos y empresarios. "Este es el Gobierno más anoréxico en el diálogo social", afeó.