BRUSELAS. El informe de otoño del Ejecutivo comunitario prevé que el déficit público español se situará en el 6,4% del PIB en 2011, desde el 9,3% que alcanzará en 2010, debido a que el crecimiento del PIB será del 0,7% el ejercicio que viene, prácticamente la mitad del 1,3% contemplado por el Gobierno.

El informe, cuya estimación de crecimiento para España coincide con la del Fondo Monetario Internacional, recuerda que el Gobierno español se ha comprometido a poner en marcha medidas adicionales de ajuste si se observaran desviaciones en la ejecución presupuestaria.

Además, el informe refleja que la desviación de los objetivos de saneamiento fiscal del Gobierno podría ampliarse en 2012 si España no toma medidas adicionales, ya que la CE prevé que el déficit ese año sea del 5,5% del PIB, frente al 4,4% prometido por el Gobierno.

En este sentido, la Comisión toma nota de que el Gobierno ha reforzado recientemente los procedimientos para garantizar que las autonomías y demás administraciones públicas cumplen sus objetivos presupuestarios.

Por el contrario, la Comisión ha mejorado ligeramente sus previsiones sobre la deuda pública bruta de España, que subirá desde el 64,4% del PIB previsto para este año, hasta el 69,7% del PIB en 2011 y el 73% en 2012.

Bruselas también pronostica que el desempleo en España se situará por encima del 19,3% augurado por el Gobierno para 2011, hasta alcanzar el 20,2% el ejercicio que viene, antes de reducirse hasta el 19,2%, cuando comiencen a notarse los efectos de la reforma laboral, pero también de la negociación colectiva, aún pendiente.

En este sentido, Bruselas considera que, "una vez adoptadas todas las medidas" pendientes, incluidas la reforma del sistema de pensiones y de la negociación colectiva, pero también medidas para incrementar la competitividad en los mercados de productos y aumentar la innovación, España subirá su potencial de crecimiento y empleo.

"Los efectos combinados de esas reformas podrían aumentar el potencial de crecimiento y empleo y facilitar la recolocación del exceso de recursos volcados en el sector de la construcción durante los años de la burbuja", dice el texto.

"En conjunto, la economía parece haberse estabilizado en 2010, cuando la reducción de la actividad de la construcción, que aún continúa, se ha visto compensada por la contribución de otros sectores, pero todavía no se ha embarcado en una senda de recuperación robusta", opina la Comisión Europea.

Por el lado de los riesgos, la Comisión alerta de que los altos niveles de desempleo "podrían erosionar la confianza y llevar a los hogares a contener el gasto", que es uno de los factores que ha contribuido a la recuperación vivida en los últimos meses.

También advierte de los peligros que acarrearía una demanda externa inferior a la pronosticada, las turbulencias en los mercados de deuda o "un ajuste mayor de lo esperado en el sector de la construcción", que "recortaría la riqueza de los hogares y minaría la confianza".

En este sentido, Bruselas asegura que "el precio de la vivienda está todavía bajando, pero de manera más lenta y con diferenciación regional" y que "la inversión en construcción continuará contrayéndose a un ritmo rápido".

Por último, dice que los desequilibrios de la economía española se han reducido durante la crisis, pero advierte de que el reciente "aumento aparente de la productividad se ha debido principalmente a la contracción del sector de la construcción y de servicios de baja productividad más que a factores estructurales" que hay que fomentar.