madrid. Los secretarios generales de CCOO y de UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, recordaron ayer al Gobierno que todavía está a tiempo de rectificar su política laboral y volver al diálogo social para acometer las reformas necesarias. Ambos coincidieron en calificar de "éxito indudable e incuestionable" la jornada de ayer y, en sus respectivos discursos, lanzaron sonoras proclamas: "Basta ya de sacrificios", espetó Méndez; "No estamos solos" sentenció Toxo ante las miles de personas enfervorizadas que acudieron a la marcha de Madrid (medio millón según los sindicatos, y unos 40.000 según la Policía) .

El líder de CCOO invitó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "cambiar" su política si es que "le queda un poco de sensibilidad de izquierda", criticó las políticas "neoliberales" del Ejecutivo y subrayó que la huelga de ayer no perseguía "derribar" al Gobierno, sino que "no se suicide" y "mire en el Parlamento" hacia la izquierda. "Que tome nota el Gobierno", advirtió Toxo, quien reiteró que sin "rectificación" el Gobierno puede "suicidarse". "Que haga lo que quiera", se resignó, para terminar con una declaración tajante: "Hemos ganado la huelga, ahora hay que ganar el futuro". El secretario general de CCOO insistió en que sería "muy negativo" que el Ejecutivo se empecinase en mantener sus políticas, entre ellas el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, porque supondría un retraso en la salida de la crisis y un crecimiento del paro durante un largo periodo.

Por su parte el líder de UGT, Cándido Méndez, subrayó que esta huelga "ha sido un ejemplo de libertad y dignidad para los trabajadores" y pidió al Gobierno que tome nota, ya que sus miembros se encuentran "en un callejón sin salida del que no saben salir". Agregó que se use la huelga "como un clavo ardiendo" para cambiar sus políticas en favor de la mayoría de los españoles, al tiempo que subrayó que "las víctimas de la crisis son los que han marchado hoy detrás de las pancartas de la manifestaciones".

El dirigente sindical sentenció que el Ejecutivo "no debe aceptar de manera sumisa el chantaje de los mercados financieros", sino escuchar "la opinión abrumadoramente mayoritaria del pueblo español, que le pide un cambio en su política económica". >agencias