E nfrentarse mañana a la convocatoria de huelga general podría suponer para cada trabajador, como poco, dos problemas. El primero, que le cueste el puesto de trabajo -no sería la primera ni la última vez que esto ocurre-. Y el segundo, económico: la renuncia al sueldo de un día de trabajo además de la suspensión de la cotización a la Seguridad Social. De la valoración que hagan los trabajadores de una o las dos cuestiones dependerá el resultado de la primera huelga general que se convoca desde 2002. Entonces, con José María Aznar al frente del Gobierno, el 84% de los trabajadores, según los sindicatos, secundó la jornada de paro. Moncloa, mientras tanto, rebajó aquella cifra hasta el 17%.
Si España se bloqueará mañana continúa siendo una incógnita. Cándido Méndez, secretario general de la UGT, ya ha lanzado una previsión después de casi 60 días de campaña: "El respaldo será del 75%", dijo hace unos días. Para la CEOE, el pronóstico del paro será otro bien diferente. "Leve", entiende la patronal. Al margen de este baile intencionado de cifras, lo que resulta una certeza es el peaje económico que una jornada de huelga como la de mañana acarreará para cada trabajador que decida secundarla. Según el bufete Sagardoy Abogados, que acaba de publicar una guía jurídica sobre cuestiones laborales, la retribución que las empresas descontarán del sueldo de sus trabajadores comprende no sólo el salario proporcional a ese día sino también una serie de conceptos englobados en el llamado "salario diferido". Esto es, la parte proporcional de las pagas extra, la correspondiente al pago por el descanso semanal y las pagas de participación de beneficios. Lo que no se puede tocar, advierten desde este despacho, es la retribución correspondiente al periodo de vacaciones ni tampoco los llamados "complementos extrasalariales" (pluses de asistencia, puntualidad, estímulo a la producción...), si bien es cierto que existe jurisprudencia a favor de incidir sobre estas cuestiones por parte de las empresas.
En cualquier caso, según la encuesta de costes laborales del INE, un trabajador con una jornada laboral de 8 horas dejaría de percibir mañana 128,64 euros de media, mientras que si se toma como fuente la partida de remuneraciones que aparece en la contabilidad nacional, la media bajaría hasta los 95 euros.
seguridad social
Sin cotizar por obligación
Secundar el paro también supondrá la suspensión obligatoria por parte de la empresa y el trabajador de la cotización de dicha jornada a la Seguridad Social. El asalariado permanecerá en ese caso en lo que se conoce como Alta Especial. Para S&A, la no cotización al sistema de pensiones podría ascender mañana hasta los 286 millones de euros, mientras que si la totalidad de los trabajadores secundaran la huelga, las empresas se ahorrarían en costes laborales cerca de 1.350 millones de euros en una sola jornada.