Pamplona. El Gobierno y el PP han acordado trasladar a la Tarifa Eléctrica de Último Recurso (TUR) el resultado de la subasta que hoy fijará el coste de la energía, uno de los componentes, junto a la Tarifa de Acceso (que fija el Gobierno unilateralmente), que marca el precio de la luz. En números y de confirmarse esta noticia, el acuerdo se traduciría, según los expertos, en una subida mínima de en torno al 2% en la factura que los ciudadanos pagarán en octubre.
Y este anuncio se pone en condicional porque si bien el acuerdo entre el Gobierno y el PP existe en palabras del secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, quien ayer lo anunció públicamente, no existe para el PP. Horas después del mensaje de Marín, el secretario de Economía y Empleo del PP, Álvaro Nadal, lo desmentía y aseguraba que el pacto en materia energética que el Gobierno negocia con Génova depende de que el Ejecutivo "tome una decisión seria y ponga por escrito formalmente qué tipo de medidas quiere poner encima de la mesa para evitar una subida descomunal del recibo".
Sin embargo este desmentido no es más que retórica política ya que tanto Marín como Nadal sí coincidieron en destacar que los cambios que se produzcan en el componente energía "se tienen que traducir a los precios finales".
Será por tanto la subasta que hoy celebren los mayoristas del sector (productores) para fijar el coste de la energía para el tercer trimestre del año, la que marque finalmente la subida de precio.
lectura El acuerdo anunciado ayer por Marín y desmentido más tarde por Nadal permitiría al Gobierno salvar formalmente la cara y descargar en los productores la responsabilidad última del aumento en la tarifa de la luz. Y es que la factura que pagan la mayoría de los usuarios está compuesta por dos elementos: la Trarifa de Acceso, que fija directamente el Gobierno, y la TUR, en la que repercute el coste de la subasta de energía. El Ejecutivo anunció la semana pasada que había propuesto a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) no subir en octubre los peajes de acceso, con lo que el incremento en el precio que demandan las eléctricas con el argumento de que la producción es deficitaria, sólo se podrá aplicar a través de la Tarifa de Último Recurso. Así, el supuesto acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP para dar luz verde a esa repercusión, deja vía libre a los productores para regularla por sí mismos. La parte variable en los costes de producción (la que hoy se pone en valor en la subasta) representa en torno al 60% del recibo de la luz, por lo que una subida hipotética del 5% vendrá a representar en torno a un 3% en el recibo final.