madrid. CCOO y UGT presentaron ayer ante el Ministerio de Fomento su propuesta de servicios mínimos del transporte para la huelga general del próximo día 29, que pretende suprimir los vuelos internacionales desde los aeropuertos españoles y los trenes que no sean cercanías. La propuesta de los sindicatos, que contempla todo el territorio nacional y todos los medios de transporte -aéreo, ferroviario, marítimo y por carretera-, se basa en la orden ministerial de 2002 del entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, según explicaron los secretarios de Organización de CCOO y UGT, Antonio del Campo y José Javier Cubillo, respectivamente.

Los servicios esenciales para la jornada de huelga se han planteado de manera global e intermodal, teniendo en cuenta el conjunto de los medios de transporte existentes, para evitar duplicidades y con el objetivo último de garantizar tanto el derecho de huelga de los trabajadores como el derecho a la movilidad de los ciudadanos. Eso es precisamente lo que había pedido el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, que abogó para que el próximo 29 de septiembre se pueda "conciliar" el derecho a la huelga con el derecho a la movilidad y al trabajo.

Desde el punto de vista de CCOO y UGT, la propuesta de servicios mínimos cuenta con grandes posibilidades de acuerdo en la medida que está basada en la citada orden ministerial, aunque en aquella ocasión no fue posible el acuerdo.

El secretario general de la Federación Estatal de Transportes de UGT, Miguel Ángel Cillero, hizo hincapié en que la intención de los sindicatos es, en principio, el acuerdo. La propuesta ha sido recibida por Fomento en un clima de "cordialidad" y se ha fijado para hoy a la tarde la reunión entre el Ministerio y los sindicatos para analizarla.

al detalle En cuanto al transporte aéreo, se contempla mantener los vuelos nacionales en la cuantía de un vuelo por trayecto de ida y vuelta en los servicios que conecten entre si los principales aeropuertos y cuya distancia supere los 500 kilómetros. Entre la península y las islas, así como Melilla, se propone mantener un vuelo por trayecto de ida y vuelta, al igual que en los servicios regulares interinsulares. También se aceptarán los vuelos intercontinentales de llegada al territorio nacional que hayan despegado antes de las 00.00 horas locales de España. En cuanto a los sobrevuelos, los aviones habrán de variar su rumbo para evitar el espacio aéreo español.

Respecto al transporte ferroviario, los sindicatos pretenden que sólo funcione el 25% de los trenes de cercanías y del metro y que se evite los servicios mínimos impuestos para la huelga del suburbano madrileño en verano. El 25% en cercanías y metro sólo se aplicaría durante la hora punta, cuando habría un tren cada 30 minutos, entre las seis y las nueve de la mañana y entre las cinco y las ocho de la tarde.

En caso del transporte de viajeros por carretera, los sindicatos piden que no se preste servicio en las líneas que coincidan con otros modos de transporte, mientras que en las no coincidentes, se propone la circulación de entre uno y tres servicios de cabecera a final de línea y viceversa.

El documento incluye, asimismo, el transporte marítimo, donde se propone servicios mínimos entre la Península y las islas y Melilla.