En Aernnova existe una máxima no escrita que aconseja a sus profesionales trabajar con empeño, pero en silencio. En esta compañía alavesa, heredera de Gamesa Aeronáutica, sólo se hace gala de la notoriedad pública cuando resulta estríctamente necesario. Esto es, cuando su presidente, Iñaki López Gandásegui, lo entiende oportuno. Para bien o para mal, la compañía es un calco de la personalidad de este ingeniero vizcaíno. Y eso es mucho decir.

El último ejemplo de esta sigilosa, pero eficaz forma de actuar, se produjo el pasado jueves. Siempre respetando los plazos y nunca precipitando los acontecimientos, Aernnova anunció ese día que Repsol, una de las grandes del sector energético, adquirió el 47% de Orisol, una filial suya que se dedica desde julio de 2006 a la promoción de proyectos de energías renovables. La operación reporta beneficios sustanciales para ambas partes.

Por una parte, Aernnova gana músculo empresarial en el campo de la energía verde y amplía su capacidad de implantación geográfica. En estos momentos su cartera actual de proyectos es de aproximadamente 2.000 megavatios, de los que 1.900 MW corresponden a iniciativas eólicas en España, Estados Unidos e Italia, donde hace año y medio selló un acuerdo con el Banco Santander para la promoción de diez parques fotovoltaicos con una potencia de 25 megavatios y una inversión prevista de 100 millones de euros en la región de Calabria. Según el acuerdo, Orisol se encarga de la puesta en marcha y de la operativa, mientras que la entidad financiera facilita la financiación. Una vez en marcha, la entidad comprará las acciones de todos los parques, aunque el mantenimiento y la gestión seguirán a cargo de la filial de Aernnova.

Respecto a energética que preside Antoni Brufau verá fortalecida el desarrollo de Nuevas Energías, la unidad de negocio que lanzó el pasado mes de abril para identificar oportunidades, promover proyectos y llevar a cabo iniciativas de negocio en ámbitos como la bioenergía y las renovables aplicadas al transporte y que está dirigida por Josu Jon Imaz.

reorientación del plan La adquisición del 47% de Orisol se instrumentó a través de una ampliación de capital de ocho millones de euros suscrita por Repsol Nuevas Energías. Con esta actuación, la energética reorientará su negocio tradicional hacia energías con un creciente interés estratégico como la eólica off-shore, maremotriz y geotérmica.

El acuerdo con Repsol se suma al que hace unos meses cerró con la coreana Hyundai para seguir creciendo en el negocio eólico. Entonces, el grupo Aernnova, a través de otra de sus filiales, Aeroblade, cerró un contrato con la firma coreana para suministrarle 18 palas de sus modelos AB37 con destino a los parques que Hyundai está promocionando en varios países asiáticos. La cuantía del acuerdo cerrado supondrá para la filial fabricante de palas unos ingresos ligeramente superiores a 1,2 millones y abre la vía para futuras colaboraciones entre la compañía alavesa y la coreana, que tiene previsto en los próximos años implantar aerogeneradores en China, Estados Unidos, Europa y Pakistán, además de Corea.