barcelona/donostia. Las juntas de accionistas del Banco Sabadell y del Banco Guipuzcoano dieron ayer luz verde a la primera fusión de la banca mediana en España, lo que dará lugar a una entidad resultante con unos activos totales que superan los 10.000 millones de euros, informaron ambas entidades. Las juntas extraordinarias del Banco Sabadell y del Guipuzcoano dieron el visto bueno a la fusión, por unanimidad en Barcelona, mientras que en San Sebastián los cambios estatutarios necesarios para hacer posible la operación han contado con el voto favorable del 98,8% de las acciones presentes o representadas en la reunión.

La inversión crediticia del Banco Sabadell, tras esta operación, sobrepasará los 7.000 millones de euros y la base de depósitos los 5.000 millones, lo que comportará un incremento del 12% del total de activos y del 14% de los depósitos de clientes, según portavoces de ambos bancos. La junta del Banco Sabadell aprobó el aumento de capital social y la emisión de obligaciones subordinadas que permitirán atender el canje de títulos con los accionistas del Banco Guipuzcoano previsto en la oferta pública de adquisición.

En los términos aprobados por la junta, los accionistas de Banco Guipuzcoano recibirán, por cada ocho acciones ordinarias, cinco acciones de Banco Sabadell y cinco obligaciones necesariamente convertibles; y por las acciones preferentes sin derecho a voto, los accionistas de la entidad vasca recibirán una acción ordinaria adicional.

En opinión del presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, este sistema, innovador en el mercado español, permite establecer para los accionistas de Banco Guipuzcoano "una vía para la implicación y el mantenimiento de este accionariado en el proyecto futuro de Banco Sabadell". "La operación tiene una racionalidad en términos de mejora de su presencia en el País Vasco, Navarra y Madrid. Permite, a su vez, la obtención de importantes sinergias de costes. Se estima que éstas alcanzarán los 60 millones de euros anuales al finalizar el Plan de Integración", aseguró ayer Oliu a los accionistas.

Por otro lado, los accionistas del Banco Sabadell también votaron, tal y como estaba previsto, a favor de incorporar en el consejo de administración, como consejeros independientes, a Javier Echenique, actual presidente de Banco Guipuzcoano, y José Ramón Martínez, consejero también de la entidad vasca.

En su discurso ante los accionistas Oliu manifestó que "esta operación que está en la misma línea de actuación que la seguida por Banco Sabadell durante estos últimos quince años, constituye un paso más en la trayectoria del proyecto Banco Sabadell y se ha diseñado buscando el máximo beneficio para los accionistas".

Para hacer frente a la operación de integración, el número máximo de acciones que se emitirán será de 63 millones y el valor total de la ampliación, como máximo, de 237 millones de euros teniendo en cuenta el tipo de emisión fijado para las nuevas acciones.

sin límite de voto El presidente del Banco Guipuzcoano, Javier Echenique, por su parte, expresó su "satisfacción" por la decisión de la junta extraordinaria de eliminar el límite del 10% en los votos que hasta ahora un accionista podía emitir en juntas, requisito previo necesario para la consecución de la OPA amistosa lanzada por el Sabadell para adquirir la entidad guipuzcoana.

Desde el punto de vista organizativo, se mantiene la razón social en San Sebastián con un consejo de administración específico y un director general, mientras que la marca BG seguirá en la zona tradicional de influencia. Echenique indicó que en la operación habrá un "pacto de mantenimiento del empleo" y que "los ajustes que puedan producirse no serán mayores" que los que se producirían en cualquier caso como consecuencia de la "gestión corriente que el banco realiza en la búsqueda continua de la eficiencia".