madrid. Las cajas de ahorros que operan en España vieron caer su beneficio neto en el primer semestre del año el 29%, hasta los 2.538,3 millones de euros, debido a la dotación a provisiones de unos 5.000 millones de euros que realizaron. Así lo informó ayer el director general de la CECA, José Antonio Olavarieta, que aseguró que todas las entidades habían obtenido beneficios a cierre de junio, situación que se repetirá a cierre de septiembre y a cierre de diciembre.
Los resultados correspondientes al primer semestre de 2010 no incluyen a Caja Castilla La Mancha (CCM) ni a Cajasur, ambas adscritas al Fondo de Garantía de Depósitos de las cajas.
cuentas La morosidad de las cajas se encontraba a fines de junio en el 5,29%, ligeramente por encima del nivel que tenía un año antes, lo que muestra la desaceleración de los impagos, explicó Olavarrieta, que añadió que la cobertura para insolvencias se encuentra en el 59,3%, el nivel más alto de los últimos 18 meses. Pese al deterioro de la economía española, el balance medio agregado del sector creció el 2% entre enero y junio y se situó en 1.293,6 millones de euros, en contraposición a la evolución del Producto Interior Bruto español (PIB). Sin embargo, la mala situación que atraviesa la economía se dejó notar de nuevo en cuanto a la captación de depósitos, que cayeron el 2,7%, y también en la concesión de créditos, que retrocedieron el 1,2%.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta, el de intereses refleja una fuerte caída del 25% entre los intereses obtenidos y los pagados, consecuencia de la comparación con el mismo periodo de 2009, cuando los tipos de interés sólo estaban empezando a ajustarse.
Al añadir los dividendos procedentes de las empresas en las que las cajas tienen participación, pero que no consolidan en sus cuentas conjuntas, se observa un incremento del 3,8%, tras lo que se llega a un margen de intermediación de 8.892 millones de euros, el 22,7% menos. Tras sumar la aportación de las comisiones netas, que cae el 0,6%, y la aportación al beneficio de las participadas, entre otros conceptos, el margen ordinario se situó en 14.119 millones, el 14,5% menos.
Los gastos de personal no reflejan aún "las eficiencias que son resultado de la reestructuración del sector", aunque los generales sí caen, el 2,5%, también por efecto del cierre de oficinas, que fue de 783 en 2009 y de 306 en lo que llevamos de ejercicio, según Olavarrieta. Asimismo, las dotaciones a provisiones crecieron el 38% entre enero y junio, en tanto que las pérdidas por deterioro de activos se redujeron el 21,6%, apartado éste que incluye las provisiones destinadas a cubrir los impagos crediticios.
expectativas En la misma comparecencia el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Isidro Fainé, insistió en destacar que la patronal de este tipo de entidades financieras de carácter semipúblico no prevé que ninguna de las cajas que actualmente operan en España (son 41) entre en pérdidas este año. Por su parte, el director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, agregó que no sólo se prevé que ninguna entidad entre en números rojos, sino que podrían, incluso, aumentar sus beneficios cuando la situación se recupere. Durante la presentación de los resultados del primer semestre del año, Olavarrieta subrayó que los procesos de reestructuración de las entidades van bien y que una vez se recupere el sistema, las entidades volverán a registrar incrementos en sus resultados.