Bilbao. Con independencia del baile de cifras que aportan Osalan y los sindicatos (no coinciden entre sí, ya sea por la propia definición de muerte laboral o por el diferente ámbito geográfico de su muestra), desde enero han fallecido 41 trabajadores en al CAV y 9 en Navarra.

"El perfil dominante de la siniestralidad laboral es un trabajador joven, con empleo temporal y perteneciente a una empresas subcontratada del sector industrial, con altos ritmos de trabajo y poca formación e información de los riesgos", explica Janire Landaluze, responsable de Salud Laboral de ELA.

Landaluze asegura tener claro que la precariedad es uno de los motivos principales de la siniestralidad laboral "con independencia de lo que digan las estadísticas", a las que confiere un carácter coyuntural "porque las causas de los accidentes son estructurales".

En relación a los datos asegura que no pueden considerarse reales porque el parámetro de la construcción está desvirtuado debido a la enorme bajada de actividad de un sector cuya incidencia en la siniestralidad total se aproximaba al 90%.

"Si un 50% de ese 90% no trabaja es lógico que desciendan las cifras de siniestralidad. La verdadera medida nos la da el sector industrial, cuya media de accidentes no desciende significativamente respecto a ejercicios precedentes". En este punto enfatiza que "la reducción del Índice de Incidencia (cantidad de trabajadores siniestrados, en un año por cada mil trabajadores expuestos) es irreal".

La responsable sindical se lamenta de que el conocimiento de las causas (temporalidad, precariedad y subcontratación) que provocan los accidentes no derive en una reacción inmediata por la administración o por la clase empresarial, e insta a reforzar la prevención y a imponer sanciones ejemplares.

Landaluze lamenta lo que considera una falta de coordinación entre la compañía principal y la subcontratada (en el caso de empresas grandes) así como la ausencia de medios e interés por la prevención (en las firmas pequeñas). "No hay voluntad real para orientar los medios a las causas que provocan los accidentes", sentencia.

También reprocha que el diálogo social -en el que no participa la central abertzale- no sirva para extirpar parte del problema y apuesta por la acción sindical como alternativa. "El diálogo social sólo sirve para liberar a sindicalistas que sí participan porque en realidad no están en las empresas ni tienen capacidad para sancionar, sólo para recomendar", se lamenta, en relación a los delegados sectoriales de prevención, cuyos informes no son vinculantes.

Cabe recordar que recientemente las centrales abertzales ELA y LAB han suspendido su participación en Osalan porque consideran que "Lakua ha renunciado a hacer una política real en materia de salud laboral y no quiere abordar las verdaderas causas de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales".