madrid. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se mostró "completamente convencido" de que "más del 60 o el 70%" de la población laboral española secundará la huelga general del día 29, mientras que el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, prefirió no dar cifras porque cree que "sean las que sean se discutirán el día después".
No obstante, tanto Méndez como Toxo confiaron en el "éxito" del paro general porque "según la sociedad va conociendo las medidas de la reforma laboral, aumenta la indignación y el nivel de rechazo a la política económica del Gobierno de Zapatero".
En una rueda de prensa celebrada en Cáceres antes de una concentración con los delegados sindicales extremeños, Méndez indicó que el acto del jueves en Madrid evidenció que "no hay ningún asomo de resignación" y que existe "un profundo rechazo" y "unas ganas tremendas de que las cosas cambien".
Para Méndez la reforma laboral aprobada por el Gobierno "ahonda en lo peor de otras reformas anteriores impuestas", al tiempo que "no se han buscado fórmulas que permitan superar la situación de crisis", sino que al contrario "será inútil y perjudicial" para la creación de empleo y "agravará la temporalidad".
Por su parte, para Fernández Toxo "la reforma laboral es la más lesiva de toda la historia de la democracia por más que el presidente del Gobierno la quiera pintar de colorado", ya que, a su juicio, "puede provocar un efecto de sustitución de empleo de calidad por empleo precario".
zapatero y el "haraquiri" El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo por su parte, dijo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "sin ser consciente de ello, se va haciendo progresivamente el haraquiri", y ha añadido que ayer "no" se sintió "incómodo" con los gritos que coreaban la dimisión del jefe del Ejecutivo nacional.
En la rueda de prensa ofrecida conjuntamente, Toxo matizó que "cambiar de liderazgo no implica cambiar el partido del Gobierno", y si finalmente el PSOE "llega al convencimiento del agotamiento de su líder", considera que "tendrá mecanismos y suficientes personas capacitadas para dirigir el país". "Que no nos achaquen a nosotros cosas que no están detrás de las centrales sindicales, porque no estamos capacitados para adelantar las elecciones generales o para poner en marcha una moción de censura", dijo.