BILBAO. La vuelta de las vacaciones ha traído nuevos vaivenes al contencioso empresarial que mantienen Iberdrola y ACS. La constructora presidida por Florentino Pérez insiste en amagar con seguir adquiriendo acciones de la compañía eléctrica vasca hasta alcanzar el 20% del capital, -para poder consolidar en equivalencia dicha participación en sus cuentas-, pero el elevado endeudamiento de la empresa madrileña se lo impide aunque de cara a la galería hace gestos como el realizado de adquirir un 0,8% adicional de Iberdrola, según fuentes financieras, tras desinvertir en el grupo de autopistas catalán Abertis y en la compañía de logística portuaria Dragados SPL, operaciones que le han reportado unos ingresos de 2.500 millones de euros.
Entre acciones y opciones, ACS controlaría, en el momento actual, más del 12% del capital de la sociedad presidida por Ignacio Galán aunque la eléctrica mantiene su veto a la posible incorporación de algún representante de ACS al consejo de administración debido a que la constructora se ha convertido en un competidor en el área de energía, negocio en el que la empresa de Florentino Pérez se ha volcado ante las malas perspectivas de futuro de su negocio tradicional, la construcción y servicios anexos, por los efectos de la crisis económica.
Aunque ACS ha obtenido unos 2.500 millones de euros al vender un 15% de Abertis al fondo de capital riesgo CVC y Dragados SPL a JP Morgan, cantidad que le permitiría, al precio de ayer en Bolsa de las acciones de Iberdrola, -cerraron a 5,68 euros-, adquirir un 8% del capital de la firma vasca lo que le daría pie para alcanzar el ansiado 20%, la realidad es que la constructora no está por la labor, o al menos los bancos acreedores que tienen prestado importantes cantidades de dinero a ACS no lo están porque quieren que la compañía de Florentino Pérez reduzca su elevado nivel de endeudamiento que al cierre del primer semestre alcanzaba los 10.000 millones de euros, una cifra considerable que iguala lo que cuesta ACS en Bolsa, 10.579 millones de euros a fecha de ayer.
ACS compra el 0"8% Según fuentes del mercado, desde mediados de agosto ACS no ha dejado de adquirir simbólicos paquetes accionariales (hasta un 0,8%) de la compañía presidida por Galán, que acaba de recuperar el quinto puesto en el ranking mundial por capitalización bursátil de empresas del sector, 30.579 millones de euros.En el mejor de los casos, a precios de ayer en la Bolsa, dicha participación le habría supuesto una inversión inferior a los 250 millones de euros, la décima parte de lo ingresado por las desinversiones citadas.
La adquisición de este pequeño paquete adicional se interpreta en los mercados como un gesto de cara a la galería de que ACS no tira la toalla en su intento de controlar Iberdrola, intento que no puede culminar por falta de músculo financiero. En todo caso, con esta operación, ACS busca animar a las iberdrolas en Bolsa de forma de que recuperen, en parte, el precio que pagó en su momento y que es muy superior al actual. Las empresas como ACS en las que la gran parte de su volumen de negocio depende de las administraciones públicas no pasan por su mejor época dada la crisis del sector de la construcción.
Con los ajustes presupuestarios del Gobierno español y de media Europa, las obras públicas van a sufrir un parón importante y no sólo un año. Buena parte de los servicios que prestan a los ayuntamiento y Comunidades Autónomas, basuras, aguas, jardines etc, tienen dos problemas no tienen margen de crecimiento por el estancamiento del crecimiento económico español y tampoco hay garantías de cobro de los servicios en tiempo y forma porque la morosidad de los entes locales se ha disparado.
ACS debe 10.000 millones En este contexto no deja de sorprender que ACS en vez de solventar su delicada situación financiera, -la deuda ha aumentado más de mil millones de euros en 2010, hasta superar los 10.000 millones-, presione, nada nuevo tras la aprobación de la conocida como enmienda Florentino, al Gobierno español para que siga adelante sin recortes con el plan de infraestructuras, continúe aumentando su autocartera, -un 1%, superando el 5%-, y prosiga con su aventura energética cuando las minusvalías de su operación en Iberdrola se acercan a los 2.000 millones de euros.
Con la compra del citado 0,8%, ACS ha recuperado en los últimos días el porcentaje de acciones que poseía en Iberdrola (cerca del 12% directo e indirecto) antes de la ampliación de capital derivada del scrip dividend llevada a cabo por la eléctrica el pasado mes de julio y tras la cual había reducido su participación hasta el 11,7%.