madrid. La Bolsa española acumula hasta agosto pérdidas por valor del 15%, frente al 30% que ganó en 2009, debido a los temores de los inversores ante el retraso de la recuperación económica, los problemas de algunas economías o las dudas sobre la solvencia del sector financiero.
En concreto, en lo que va de agosto el mercado español ha caído un 3,35%, con lo que sólo ha logrado cerrar en positivo en marzo y julio.
Y es que en julio el mercado español subió el 13,50%, el mejor mes desde abril de 2009, cuando creció el 15,65%, gracias al efecto positivo de la publicación de las pruebas de solvencia de la banca europea.
Este avance del mercado español en julio se produjo a pesar de que la agencia de calificación de riesgos Moody"s anunció que podría rebajar la nota de la solvencia del país, como hicieron Fitch y Standard & Poor"s.
La advertencia de Moody"s fue contrarrestada por unas menores reticencias de los inversores hacia el mercado español, que se fueron disipando al controlarse la situación de Grecia, puesta en el punto de mira por la crisis de deuda soberana.
No obstante, pese al alza registrada en julio, el primer semestre bursátil del mercado español cerró con un descenso del 22,42%, el peor de su historia, y el mayor que han sufrido las principales plazas del Viejo Continente y la de Nueva York.
Pero el mes de mayo tampoco se quedó atrás, ya que cerró con una caída del 10,80%, consecuencia de la crisis de la deuda europea.
Y aunque todavía quedan cuatro meses para que finalice el año, las previsiones de los analistas respecto a la evolución de la Bolsa española no son muy halagüeñas.
Así, los expertos de Atlas Capital estiman que el mercado español, a corto plazo, seguirá con la corrección, con lo que se podría situar en niveles de los 9.804,90 puntos.
Los mismos analistas tampoco descartan volver a los 9.202 o incluso en un escenario más desfavorable a los 8.563,60 enteros.
En su escenario "alternativo", la superación por parte de la Bolsa española de los 10.452,20 puntos y posterior consolidación sería "una clara señal de fortaleza", o bien, añaden, "no volver a perder 9.804,90 en las próximas semanas".
Además, explican que agosto es por tradición un periodo bajista para las bolsas, ya que en los últimos 20 años más de la mitad de las veces ha registrado una rentabilidad negativa frente a julio. El bajo volumen de negociación de este mes puede provocar, dicen los analistas, momentos de alta volatilidad ante noticias como las del pasado viernes sobre el PIB de EEUU -sólo creció a una tasa anualizada del 1,6% en el segundo trimestre- o el dato de empleo estadounidense de principios de mes o los conocidos en otros años como el huracán Katrin.
En cuanto a las bolsas europeas, indican que durante agosto han sufrido un comportamiento similar al mercado español, si bien el alemán parece ser el índice que ha registrado "mayor fortaleza" este año.