Madrid. Desde que Zapatero habló hace tres días de un nuevo aumento del gasto, se ha disparado el precio que debe pagar el Tesoro en sus colocaciones. Así, la prima de riesgo ofrecida por los bonos españoles a 10 años respecto al bund alemán ha pasado de los 150 puntos básicos a los que cotizaba el martes a los 177 de este jueves. El miedo del mercado a nuevas iniciativas inversoras por parte de las deficitarias cuentas de España se ha juntado a las recientes dudas sobre la recuperación económica de EEUU y, por ende, del resto del mundo. La Reserva Federal de Estados Unidos va a reinvertir en deuda pública.

Todo ello ha incrementado un 18% el diferencial entre el bono español y el alemán, situándose en el nivel más alto en apenas cuatro semanas.

Además el miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González-Páramo afirmó en una entrevista que el nivel actual de los tipos de interés sigue siendo "apropiado", aunque reconoce que una eventual subida de los tipos de interés puede tener "algún impacto en aquellos países que estén más retrasados en su recuperación".

En este sentido, el ejecutivo del BCE puntualizó que, a pesar de que el nivel actual de los tipos de interés "sigue siendo apropiado", la entidad adoptará "las decisiones que sean oportunas".

El directivo del BCE subrayó la necesidad "crucial" de que los gobiernos "aceleren las reformas necesarias para liberar las fuerzas del crecimiento", ya que el BCE tiene un mandato primario muy claro, que es el mantenimiento de la estabilidad de precios en la zona euro en su conjunto.

Medidas adicionales Por su parte el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, afirmó que el objetivo de déficit del 6% para 2011 es "incondicional", por lo que si la evolución de la economía es "más negativa" de los previsto en el cuadro macroeconómico y lo pone en peligro, el Gobierno tomará "medidas adicionales".

En rueda de prensa para valorar el dato del IPC de julio, Campa respondió así a las palabras del miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González-Páramo, quien recomendó al Gobierno que sea "relativamente conservador" en las previsiones para evitar "sorpresas negativas" y adoptar medidas presupuestarias adicionales.

Campa argumentó que el Gobierno prevé "una caída del coste de la deuda sostenido" durante los próximos 18 meses, que abrirá la puerta a "cierto margen" presupuestario para poder "reasignar" partidas, como el gasto en infraestructuras mediante la recuperación de algunos de los proyectos que se habían visto afectados por el recorte de 6.400 millones de euros para los próximos dos años.