fráncfort. La economía de la zona euro registrará en 2010 un crecimiento del 1,1%, según las últimas previsiones del consenso de analistas consultados por el Banco Central Europeo (BCE), que coinciden con los pronósticos del pasado mes de mayo, aunque de cara a 2011 se muestran menos optimistas, al augurar un crecimiento del PIB de la eurozona del 1,4%, una décima menos de lo previsto anteriormente.

Asimismo, la actualización de los datos de la encuesta a analistas profesionales elaborada por el BCE entre el 14 y el 19 de julio publicada en la última edición del boletín mensual de la entidad prevé que en 2012 el crecimiento del PIB de la zona euro sea del 1,6%, para alcanzar el 1,8% a largo plazo.

Numerosos expertos indicaron que la adopción de medidas de consolidación fiscal, un nivel de consumo privado e inversión pública por debajo de lo previsto y las elevadas tensiones financieras, así como las restricciones de crédito, representan riesgos a la baja para las previsiones de crecimiento, mientras que la depreciación del euro supone el principal elemento al alza.