Bilbao. Los principales problemas de los trabajadores autónomos (falta de liquidez, morosidad y una desconfianza que se traslada al consumo y a la demanda) siguen sin solucionarse y la esperanza de mejoría del colectivo durante el verano no se vislumbra por ningún lado. La CAV registró en julio un total de 179.374 trabajadores autónomos, 737 menos que el mes anterior, lo que significa que cada día más de 20 personas, en concreto 23, han bajado la persiana de su negocio.
Desde determinados sectores se confiaba en que el turismo y las contrataciones estivales atemperasen la sangría de bajas y no ha sido así. El colectivo se ahoga y la subida del IVA, si cabe, supone un lastre más para el náufrago en su delirante braceo hacia tierra firme.
Lo cierto es que el dato no debiera sorprender ni a propios ni a extraños ya que la tendencia, muy acentuada y sostenida en el tiempo, es a día de hoy inexorable, por más que otros se empeñen en descubrir brotes verdes entre las grietas del cemento. De hecho, el colectivo de autónomos de la CAV ha perdido más de 9.000 afiliados en los dos últimos años.
Atrás quedan los guarismos del cierre de 2007, con 190.280 trabajadores vascos por cuenta propia, que se redujeron a 187.455 a finales de 2008, e incluso hasta los 181.837 a 31 de diciembre de 2009 en lo que fue un ejercicio nefasto para el segmento tras frustrarse por el camino la esperanza de 5.618 emprendedores. En todo caso 2010 no pinta mucho mejor ya que en el primer semestre el descenso porcentual llega al -0,9% frente al -0,5% de media en el Estado español.
El desglose territorial en la CAV es ciertamente proporcional, por cuanto tampoco se pueden extractar conclusiones sectoriales. Álava perdió 39 trabajadores autónomos en julio y suma 22.045, mientras que en Gipuzkoa se registraron 225 autónomos menos (71.039) y en Bizkaia quedan 86.290, 473 menos.
Ya sea en la CAV o en el Estado español, los trabajadores por cuenta propia tienen más trabas que ventajas a la hora de conseguir financiación. ATA, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, por medio de su presidente, Lorenzo Amor, tildó de "fracaso" el resultado de la Línea ICO Directo habilitada por el Gobierno de Zapatero. Según sus datos, los funcionarios del Instituto de Crédito Oficial (ICO) están resultando más duros a la hora de evaluar las peticiones de crédito de los autónomos que los propios bancos.
Con datos de junio, Amor asegura que el ICO ha desestimado el 70% de las solicitudes de crédito formuladas por los autónomos pretendían acogerse a esta línea. Cabe recordar que la Línea ICO Directo se caracteriza por que es el Estado quien cubre el 100% de los préstamos en caso de impago. Además el propio ICO, y no los bancos, es el encargado de decidir los destinatarios de los préstamos.
"A muchos autónomos se les está pidiendo su contabilidad y declaración de renta de los últimos tres años, además de su declaración de bienes personales. Incluso, en muchos casos, a las empresas se les exige garantías personales de una persona física. En definitiva, trámites que superan los exigidos por los bancos y cajas de ahorros", explicó Amor.
La línea, que nació fruto de las negociaciones del Plan Zurbano, establece un importe máximo de 200.000 euros por cliente.