Vitoria. El Estado calienta motores poco a poco para vivir, a cuenta de la recientemente aprobada reforma laboral, su primera huelga general en ocho años, la primera con José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno. Será el próximo 29 de septiembre, en contra del decreto con el que el Ejecutivo ha reformado el mercado del trabajo, texto que fue avalado por el Congreso con los únicos votos del PSOE -y las abstenciones de PP, CiU, PNV, CC, UPyD y UPN- el pasado martes, a la espera de que pueda sufrir modificaciones a lo largo de lo que se espera sea un veloz trámite parlamentario como proyecto de ley. Pero Euskadi, también en esto, abandera el concepto de "hecho diferencial" y hoy, no sólo revivirá otra huelga general con la que hace poco más de un año los sindicatos nacionalistas recibieron al Gobierno de Patxi López, sino que será escenario de un paro con doble y enfrentada convocatoria a cargo, por un lado, de las centrales abertzales y, por otro, de CCOO.

La división sindical es casi un clásico en el ámbito laboral vasco, prueba de ello fue la reciente huelga en la Función Pública que el 25 de mayo, unos, y el 8 de junio, otros, celebraron casi a modo de ensayo general de las protestas contra la reforma laboral, aunque entonces centradas fundamentalmente en el recorte de sueldos de los funcionarios.

En esta ocasión, no obstante, la sorpresa la ha dado Comisiones Obreras de Euskadi, desmarcándose de la tradición y convocando un paro general diferenciado pero coincidente en fecha con el de las centrales nacionalistas con el fin de "no permitir que la convocatoria sectaria de ELA y LAB desvíe la atención de la gravedad de los acontecimientos hacia cuestiones como quién hace o no una convocatoria". "El decreto abarata y facilita el despido, impulsa mayor crecimiento de temporalidad y pone en riesgo elementos importantes de la negociación colectiva -denunció Unai Sordo-. La amenaza de continuar con una reforma de las pensiones de carácter regresivo es un hecho cierto".

No obstante, ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru fueron los primeros en oficializar su llamamiento, el sábado 12 de junio, para protestar por los recortes del gasto público recién aprobados por el Gobierno y la reforma laboral que se acababa de anunciar y que para los convocantes es "más desempleo, más precariedad y más recesión", "un ataque capitalista y antisocial". Las movilizaciones, en el caso de Vitoria, partirán en tres columnas desde el Corte Inglés, el Palacio Europa y El Boulevard para reunirse en la plaza Bilbao a las 12.00 horas, desde donde se iniciará la manifestación. Además, desde las 5.00 horas se instalarán piquetes en los polígonos industriales del territorio.