París. Las huelgas del sector público en Francia contra la reforma del sistema de pensiones entraron ayer en su cuarta jornada con un alto nivel de movilización, según indicaron representantes de los seis sindicatos que han convocado la protesta.
Los secretarios generales de los dos mayores sindicatos de Francia, la CGT, Bernard Thibault, y la CFDT, François Cherèque, se mostraron convencidos de que en las más de doscientas manifestaciones en todo el país se superará con creces el millón de personas que secundaron la anterior jornada de protestas, el pasado 27 de mayo. Cherèque aventuró la posibilidad de llegar a los dos millones de manifestantes, el nivel alcanzado en dos huelgas históricas contra las dos anteriores reformas de las pensiones, en diciembre de 1995 y en mayo de 2003.
En la compañía de ferrocarriles SNCF, el índice de participación por la mañana era, según la dirección, del 39,8%, y, según el sindicato, del 46%. La SNCF había advertido a sus viajeros de que a causa de la huelga desde ayer a las 20.00 horas locales y hasta mañana a las 8.00 horas locales sólo funcionarían la mitad de los trenes.
La huelga de los controladores aéreos obligó a cancelar el 15% de las operaciones en los dos aeropuertos de la capital. El paro afectó al transporte urbano de 65 ciudades, con un gran seguimiento en Lille y Burdeos, mientras en París circulaban al menos uno de cada dos metros.
El paro implicó la cancelación de 17 vuelos con España y de los trenes entre Madrid y París.