GASTEIZ. Según ha informado este sindicato en un comunicado, el origen del conflicto en esta empresa, que se dedica a la fabricación de accesorios de tubería, piezas de andamios, así como de automoción y electricidad, se remonta al pasado mes de enero.
En ese momento la dirección de Atusa "amenazó con acometer una oleada de despidos si el comité de empresa no daba su visto bueno a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 245 de los 300 trabajadores".
Sin embargo, el Gobierno vasco autorizó el ERE y, según CCOO, "Atusa cumplió su amenaza y puso en la calle a 23 trabajadores fijos, muchos con 30 y 35 años de antigüedad en la empresa", al argumentar causas "objetivas" de producción, por lo que obtuvieron la mínima indemnización, es decir 20 días por año trabajado, con un máximo.
De los 23 despedidos, 15 recurrieron a los juzgados de lo Social de Gasteiz y "todos ellos ganaron", ya que, según las sentencias emitidas, la dirección no había acreditado suficientemente las necesidades económicas y productivas de los despidos y no había pagado la indemnización correspondiente.
Sin embargo, estas 15 personas han sido despedidas sólo una semana después de haberse reincorporado, lo que supone, a juicio de CCOO, ELA y LAB, "un desafío a los trabajadores y una burla a la Justicia", señala el comunicado.
CCOO denuncia además "la pasividad, cuando no la complicidad, del Gobierno vasco ante un proceso de deslocalización descarado", ya que Atusa, que fue en su día motor industrial de la Cuadrilla de Salvatierra, ahora produce prácticamente todos sus productos en China y Bulgaria.
La plantilla de esta empresa celebrará mañana una asamblea en Salvatierra para decidir un calendario de movilizaciones por esta situación.