Madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Consejo de Ministros aprobará la reforma laboral el miércoles 16 de junio, "se produzca acuerdo o no" entre sindicatos y empresarios. Este anuncio ha tenido sus repercusiones en el resto de agentes sociales que negocian la reforma: para CCOO la espada de Damocles que supone la fecha límite "desincentiva" las negociaciones; UGT prefiere destacar que "aún queda tiempo" de llegar a pactos, mientras la patronal, que renuncia a la rebaja de las cotizaciones que pagan los empresarios a la Seguridad Social, cree que éstos, vistas las posturas, son "muy difíciles". Así las cosas y tras una nueva reunión fracasada en la tarde de ayer, el vaticinio del portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, diciendo que es "más que probable que salga la reforma laboral por decreto", parece cada vez más cercano. Y eso pese a que la amenaza de una huelga general (que sobre todo sostiene CCOO) sigue en pie.
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto al primer ministro pakistaní, Zapatero explicó que si hay acuerdo de los agentes sociales, algo que "no es nada fácil de conseguir", se aprobará el contenido de ese acuerdo. Si no lo hay, añadió tajante, el Gobierno ya tiene "perfilado" el contenido de una reforma "que va a afectar a aspectos esenciales de nuestro mercado de trabajo" y que se aprobará el miércoles 16, víspera del último Consejo Europeo que se celebra en Bruselas durante el semestre de la Presidencia española de la UE.
discurso A juicio de Zapatero, la reforma "es necesaria para contribuir a crear empleo, reducir el paro y hacer que en el mercado laboral haya mucho más trabajo indefinido que trabajo precario", y es "un momento extraorinariamente oportuno porque los datos de paro y empleo evolucionan favorablemente".
Aunque reconoció que todas las cifras de paro son estacionales, consideró que la de mayo es un "muy buen dato", ya que revela que hay más de 76.000 personas que han abandonado el desempleo y que las afiliaciones a la Seguridad Social se han incrementado en 115.000 de media. "Es un dato esperanzador, y una buena reforma laboral contribuirá a que la esperanza del dato del paro de hoy (por ayer) se mantenga y profundice", insistió.
acusación Los sindicatos por su parte consideran que la mesa del diálogo social podría haber dado ya algunos frutos, si no fuera, entre otros factores, por la intención del Gobierno por cerrar una reforma de "coste cero", ya que las centrales sindicales han hecho propuestas incluso de rebaja de costes para las empresas que han sido desoídas bajo el condicionante de la aprobación del decreto de medidas antidéficit. Así lo aseguraron fuentes sindicales, que aseguraron que "después del 12 de marzo, el Gobierno no ha avanzado ningún papel con los límites y los márgenes del modelo austríaco". Destacaron que "entre la propuesta del Gobierno y el momento actual, media el decreto de medidas antidéficit".