GASTEIZ. El Gobierno vasco presentó hoy una serie de medidas, entres las que se incluyen la rebaja en los sueldos de los funcionarios, empleados públicos, altos cargos y trabajadores de sociedades dependientes del Ejecutivo, con el fin de ahorrar 100 millones de euros en lo que resta de año.

En una rueda de prensa ofrecida tras la reunión de la Mesa General de Negociación de la Administración Pública en la sede del Gobierno vasco en Vitoria, el viceconsejero de Función Pública, Juan Carlos Ramos, anunció los porcentajes en los que disminuirá el sueldo de las personas ligadas al Ejecutivo.

A este respecto, Ramos explicó que los recortes se realizarán de manera progresiva, imponiendo en el caso de los funcionarios y de los empleados públicos una reducción mínima mensual del 0,56 por ciento, y una máximas del 2,86 por ciento. Dichas cifras en conjunto con las retribuciones totales dan una reducción anual del 1 por ciento para los primeros y del 5 por ciento para los funcionarios de mayor nivel.

Asimismo, a los trabajadores laborales y a los empleados de las sociedades publicas se les aplicará el mismo baremo que a los funcionarios, siguiendo en todo momento los criterios de proporcionalidad.

En el caso de los dirigentes autonómicos, el sueldo del lehendakari se vera reducido en un 8 por ciento anual, el de los consejeros en un 7 por ciento, y el de los viceconsejeros en un 6 por ciento. Todos los recortes salariales entrarán en vigor el próximo mes de julio, con carácter retroactivo a junio, y continuarán hasta fin de año.

La reducción de los sueldos supondrán un ahorro de 50.496.356 euros, lejos de los 100 millones que ahorraría el Ejecutivo de aplicar las medidas diseñadas por el Gobierno estatal. Por ello, Ramos señaló que a la bajada de salarios se le unirá una "guerra contra el absentismo laboral", y una rebaja en la aportación al fondo de pensiones de los funcionarios, Itzarri, pasando del 3 por ciento actual a un 1,5 por ciento, medida con la que se ahorrarán un total de 28 millones de euros.

ABSENTISMO

El viceconsejero anunció que desde el Ejecutivo se busca llegar a un consenso mediante el cual elaborar una serie de medidas que rebajen en un punto el absentismo laborar dentro de la Administración Autonómica. Sin embargo, Ramos no quiso detallar cual es el actual porcentaje de absentismo que afecta a las instituciones dependientes del Ejecutivo vasco.

No obstante, Ramos destacó que dichos datos son "pesimistas", y anunció que las medidas que se adopten irán dirigidas a combatir todos los modelos de absentismo, incluido el presencial, para de este modo aumentar la productividad de los funcionarios y empleados públicos.

Además, el Gobierno vasco regulará las sustituciones y la acumulación de tareas, dos factores que el viceconsejero relacionó con el problema del absentismo. El viceconsejero anunció que el Ejecutivo prevé un ahorro del 10 por ciento, "fundamentalmente en la Administración General y Osakidetza.

En Educación, Justicia, Interior y Osakidetza el Gobierno evitará la contratación de sustitutos para periodos de tiempo inferiores a cinco días; y en el caso de la Administración General no se realizarán sustituciones por ausencias inferiores a un mes. Sin embargo, Ramos recordó que desde el Ejecutivo se respetarán ciertas "salvedades", como es el caso de la Educación Secundaria.