madrid. El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, admitió ayer que España y otros países tienen que tomar cuanto antes decisiones (en el caso español relacionadas con el proceso de consolidación fiscal, la reforma del sistema financiero y el paro), porque los mercados, en situaciones como esta, "son más miopes" que de costumbre. "No ven los detalles, ven masas borrosas de problemas (...). El gran problema (en España) es el paro y eso exige decisiones, que los agentes sociales no se tiren los trastos a la cabeza y más colaboración", resaltó tras la rebaja de la calificación de España anunciada por Standard & Poor"s. Almunia advirtió de que "no hay que menospreciar" las señales de los mercados internacionales, por muy "distorsionadas" que sean, puesto que existe "riesgo de contagio" entre los países miembros de la Eurozona, en alusión a la presión de los inversores a la deuda griega.

Lo cierto es que el Gobierno está ultimando una serie de medidas que van en la dirección apuntada por Almunia. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, avanzó ayer que el Ejecutivo se da de margen tres semanas para tomar decisiones sobre la reforma laboral "en el caso de que la patronal y los sindicatos no lleguen a un acuerdo en el plazo de dos semanas".

A la vista de que es imposible cumplir con el anterior plazo, que finalizaba en abril, Corbacho defiende ahora que si en dos semanas la patronal y los sindicatos no llegan a un acuerdo en los temas principales para la reforma laboral "entonces cada uno deberá explicar por qué no se ha llegado a ese consenso". Aun así, el ministro ha confiado en la responsabilidad de los agentes sociales. Entre las actuaciones más urgentes que el Gobierno plantea para superar el auge del paro está la reducción de la alta temporalidad del mercado laboral, para lo que podría optar por la fórmula del contrato de fomento del empleo con indemnización de 33 días por año trabajado, la traslación del llamado modelo alemán a España para flexibilizar el trabajo dentro de las empresas y la necesidad de fomentar el empleo de los menores de 25 años, cuya tasa de desempleo está en el 40%.

Desde el Gobierno han manifestado su deseo de que el PP celebre el acuerdo. "Espero que la primera intervención del Partido Popular, si se llega a un consenso, sea para felicitar y no para descalifiar", apuntó Corbacho. Además, insistió en que el Gobierno observa datos positivos que denotan síntomas de recuperación en la economía.