washington. La situación fiscal de España y Portugal "no se puede comparar" con la de Grecia, afirmó ayer el miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) Ewald Nowotny, en referencia al temor de que la crisis griega contagie a otros países. Estas declaraciones fueron efectuadas a la prensa que cubría la reunión ministerial del G20 que se celebró ayer en Washington y en vísperas de la Asamblea del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
"Es necesario dejar muy claro que no hay base económica para las noticias negativas sobre estos países y también deberíamos dejar muy claro que no queremos espacio para la especulación", subrayó el gobernador del Banco de Austria y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, una opinión similar a la expresada el jueves por el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, insistió ayer en que la situación del país heleno no es comparable a la de España, al asegurar que el caso griego es "especial" y que se trata de una situación a la que hay que hacer frente "de manera coordinada". En este sentido, Salgado recordó que el plan de consolidación fiscal español se está cumpliendo y que la deuda está en el 53%, tal y como ha confirmado la agencia estadística europea Eurostat, lo que supone más de 20 puntos por debajo de la media europea.
Además, la titular de la Cartera de Economía recordó que el propio director general del FMI, Dominique Straus-Khan, dijo "claramente" que España, "desde luego", no está en esa situación. "Eso es importante señalarlo", subrayó Salgado.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó que lo primero que tiene que hacer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es reducir el déficit y la deuda pública para que no le suceda a España "lo que está ocurriéndole a Grecia".