vitoria. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirmó ayer que la Unión Europea (UE) no tendrá capacidad para vetar los Presupuestos de los Estados miembros, sino que se limitará a revisar las cuentas públicas de forma global. "Que desde las instituciones europeas se veten Presupuestos nacionales es extremar mucho lo que ha planteado el comisario Olli Rehn", dijo Salgado durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Ecofin (el consejo de ministros de finanzas de la UE) celebrada ayer en Madrid.

En este sentido, Salgado descartó la posibilidad de que la Comisión pueda rechazar "ni por mayoría cualificada ni por unanimidad" los Presupuestos, porque sería "sustituir el trabajo de los Consejos de Ministros y de los Parlamentos nacionales". "No deberíamos iniciar un camino que nos haga ver con un microscopio cada vez más grande una pequeña parte de la realidad. No deberíamos caer en el detalle", respondió Salgado en referencia a la propuesta del comisario. No obstante, reconoció que "las políticas económicas de los países tienen un reflejo evidente en los Presupuestos", por lo que se mostró a favor de que las cuentas públicas "puedan revisarse en el ámbito europeo". Asimismo, defendió que "ningún país va a presentar unos Presupuestos disparatados y va a dejar de seguir los consejos de la Comisión", por lo que no será necesario vetarlos, aseguró.

planes Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, anunció la próxima creación de un semestre europeo en el que "los Estados miembros presenten propuestas presupuestarias", aunque matizó que las medidas concretas se anunciarán el próximo 12 de mayo. Así, Rehn aseguró que se acabaría con "una de las carencias del sistema actual de coordinación", en el que, a su juicio, "los calendarios no facilitan la valoración de los Presupuestos del año siguiente" porque las cuentas se analizan siempre "a posteriori".

Por ello, propuso que los Parlamentos nacionales presenten sus propuestas de enero a junio del año anterior para que en primavera sean analizadas por la Comisión y por el Ecofin, como forma de "reforzar la revisión entre pares, antes de que se tomen decisiones críticas que influyen a toda Europa". Rehn garantizó que la supervisión de los proyectos presentados por los Parlamentos nacionales será "sistemática y rigurosa" y dará lugar a "recomendaciones para paliar posibles acciones".

advertencia Finalmente el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, abogó por afrontar "con cuidado" la tasa europea a la banca para los rescates de entidades y los futuros cambios regulatorios en el sector financiero, que supondrán mayores exigencias de capital y de liquidez, para evitar que se asfixie la recuperación en Europa. "Debemos estar seguros de no poner en peligro la recuperación", dijo el presidente del instituto emisor europeo. Trichet se refirió de esta forma tanto al impuesto que la UE estudia aplicar a la banca para resolver problemas de entidades y amenazas a la estabilidad financiera, como a los cambios normativos que obligarán a la banca a contar con más capital y de mayor calidad, y más liquidez. "Mucho ojo, nos enfrentamos a una situación en su conjunto, no se puede actuar de forma aislada sino optimizarlo de forma global", advirtió en alusión tanto a las decisiones que adopte la UE sobre esta materia, como las que emanen del G-20.