BILBAO. No había dudas pero el presidente de ACS, Florentino Pérez, se ocupó de disiparlas al señalar con motivo de la junta de accionistas de la constructora que "el crecimiento en los negocios en el área de las energías renovables va a ser primordial en la compañía".
En su intervención ante la junta de ACS, su presidente indicó que "nos sentimos propietarios de Iberdrola" y reiteró además que el grupo mantiene su intención de alcanzar el 20% del capital de la eléctrica vasca "cuando se pueda, dependiendo del precio" de la acción, y "sin ningún socio extranjero", aunque no quiso aclarar si iría de la mano de un socio foráneo en caso de una OPA o de superar el 20% pero sin pasar del 30% que obligaría al lanzamiento de una oferta por el 100% del capital.
El presidente de ACS dijo estar sorprendido por la polémica suscitada por el papel que se le atribuye en la aprobación de la llamada enmienda Florentino. "Estoy sorprendido de que me atribuyan poderes que no tengo", afirmó en referencia a las presuntas presiones al Gobierno para que eliminase la limitación del 10% de derecho a voto por accionista en las empresas que cotizan en Bolsa, lo que beneficiaría a la constructora en su pugna por el control de Iberdrola, en la que controla un 12,6%.
En los tribunales Pérez ratificó que piensa impugnar en los tribunales el cese del consejero propuesto por la compañía, José María Loizaga, para formar parte del máximo órgano de gobierno de Iberdrola. El caso está en manos del reconocido bufete Clifford Chance, concretamente de Javier García de Enterría, uno de los principales expertos en derecho mercantil del Estado junto, casualidad, con el actual presidente de la BBK, Mario Fernández. El problema de un proceso judicial es que, además de enriquecer a abogados, tarda tiempo en resolverse y ese factor, tiempo, es el elemento del que no dispone ACS, que necesita estar presente en el Consejo de Administración de Iberdrola o alcanzar un 20% de su capital para consolidar Iberdrola en sus cuentas.
Pérez quería vender su 25% de Abertis para la compra. Ahora bien, en cuanto venda se encontrará con que los bancos que le prestaron 2.819 millones de euros para comprar un 7% de la eléctrica le van a reclamar lo suyo. Toca refinanciar el próximo año y el grado de apalancamiento de ACS es alto. Pérez insistió en que su plan era "dar entrada a un nuevo socio" y que nunca ha hablado de salir de Abertis. Ese nuevo socio podría ser un importante fondo industrial o un operador, sin aclarar si llegaría a través de una ampliación de capital o de la compra de acciones, por ejemplo, a ACS.
Un día después de vender Fenosa a Gas Natural, Pérez anunció que iba a utilizar el dinero obtenido para comprar hasta el 20% de Iberdrola. Un año después no ha comprado ni un solo título.