washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España que ponga fin a la distinción entre contratos fijos y temporales con la creación un contrato único indefinido en el que el trabajador ganaría seguridad con su antigüedad. El organismo propone bonificar la contratación y reducir la brecha entre el empleo temporal y el fijo. También afirma que los planes de estímulo se van a quedar cortos para atajar el problema del paro.
La propuesta del Gobierno a patronal y sindicatos en materia de reforma laboral aboga por universalizar el contrato de fomento del empleo, cuya indemnización es de 33 días por año trabajado, y copiar el modelo austríaco, que consiste en que las empresas crean un fondo de indemnización por despido para los trabajadores que pueden mantenerse en nuevos empleos.
No obstante, también propone fomentar el trabajo a tiempo parcial estable con la supresión de las horas complementarias en empleos con horarios fijos e incrementar los contratos de formación de 21 a 24 años. "Lo que proponemos es de alguna forma debilitar las normas de protección laboral en los contratos permanentes y fortalecerlas en los empleos temporales", apunta Ravi Balakrishnan, autor de un estudio del FMI sobre la dinámica del empleo en todo el mundo.
Su consejo es acabar con el sistema dual con un único tipo de contrato en el que la protección y el nivel de indemnización por despido se ganaría gradualmente y hasta un límite con los años trabajados en la empresa. Ello, según el FMI, abarataría el coste de recortar plantilla para los empresarios y promovería la flexibilidad laboral.
Para fomentar su uso, el organismo multilateral aconseja elevar las contribuciones al seguro de desempleo de las empresas que sigan con los contratos temporales.
España es uno de los paises que peor han reaccionado a la crisis económica entre los analizados por el FMI en su estudio, y los temporales han sido los primeros en la fila de los despidos.
La recesión ha eliminado cuatro puntos porcentuales de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que en países como Finlandia, Irlanda, Japón y Alemania la contracción ha sido mayor. Sin embargo, el índice de desempleo español ha subido 7,5 puntos porcentuales, el mayor salto en las tablas, hasta rondar el 19% de la población activa. Los trabajadores que han sufrido más son los que contaban con contratos temporales, pues casi un 20% han pasado a las listas del paro.
De acuerdo con sus cálculos, ese colectivo gana casi un 17% menos que los trabajadores fijos y recibe menos formación en la empresa, unos factores que también suponen, a su juicio, desventajas de la "dualidad" del sistema laboral español.