MADRID. En el "XVII Encuentro del sector financiero", organizado por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación, Fernández Ordóñez aseguró que si se mantienen durante un periodo prolongado "millones de trabajadores en el paro" el sistema bancario podría pasar de "haber sido un soporte de la economía durante la crisis a convertirse en un obstáculo para conseguir la recuperación económica".

Por esta razón, consideró que si la reforma laboral se demora las entidades de crédito sufrirán más morosidad, menor negocio, mayor endeudamiento público y, en consecuencia, un encarecimiento de la financiación mayorista.

Además, se refirió al "terremoto regulatorio" internacional, que exigirá a las entidades mayores niveles de capital, por lo que valoró "muy positivamente" el anuncio del Gobierno de plantear una nueva normativa para afrontar este problema.

Aunque admitió que los cambios que supondrá el futuro marco regulatorio no se notarán de forma inmediata, recomendó a las entidades españolas que los vayan teniendo "muy en cuenta" y que lo hagan "cuanto antes" para poder planificar con tiempo una adaptación a este nuevo entorno "lo menos traumática posible".

Si bien explicó que no todas las entidades tendrán que hacer los mismos esfuerzos porque unas ya se han adelantado y otras "es posible" que tengan que realizar esfuerzos de adaptación adicionales para captar capital de mejor calidad.

Pero a juicio del gobernador, los esfuerzos no deben ser sólo de las entidades privadas, sino también de los reguladores y los legisladores, para que introduzcan cambios en las normativas nacionales que permitan o faciliten a las entidades privadas captar capital.

Fernández Ordóñez advirtió además de que la nueva banca va a estar "menos dispuesta" a prestar a actividades empresariales con determinado nivel de riesgo, algo que, dijo, le preocupa, aunque reconoció que "no se puede sorber y soplar al mismo tiempo".

Por eso, abogó por estudiar la forma para que los emprendedores puedan contar con financiación "suficiente" para sacar adelante sus proyectos, un reto "aún más importante en países como España".

El gobernador consideró que aunque los esfuerzos estén centrados en salir de la crisis y evitar volver a una situación similar, se debería ir pensando también en cómo favorecer el crecimiento económico bajo el nuevo marco regulatorio.

El nuevo sistema financiero que emerja después de la crisis debería ofrecer además alternativas de financiación no bancaria a los nuevos emprendedores o las medianas empresas, añadió el gobernador.

No obstante, no concretó por dónde podrían ir esas nuevas fórmulas, razón por la que reclamó "aunar esfuerzos intelectuales y de todo tipo" para afrontar un problema que aunque no se da hoy, "sin duda" aparecerá en el futuro.