vitoria. Tubacex, segundo fabricante mundial de tubos de acero inoxidable sin soldadura, cerró 2009 con una pérdidas de 25,8 millones de euros, en un ejercicio que la empresa considera "uno de los peores de la compañía". Estos resultados contrastan con los 37,5 millones de beneficio neto consolidado que alcanzó en 2008, a pesar de que ese año las ganancias se redujeron ya en un 33,7% en relación al año anterior. El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de -18,38 millones, frente a los 72,3 que alcanzó en 2008, y el resultado operativo se situó en -35,41 millones, cuando el año anterior fue de 55,71 millones.Tubacex atribuyó ayer estos resultados a una "crisis económica internacional sin precedentes que ha supuesto el colapso de la actividad industrial", especialmente de aquellos sectores como la energía y el petroquímico, demandantes de los productos producidos por la compañía. Esto ha afectado "profundamente a la demanda de tubo y a sus precios", lo que ha llevado a una caída de las ventas del 44,7%, hasta los 371,5 millones de euros.
Tubacex confía en que a lo largo de este ejercicio se vaya produciendo una "mejoría progresiva de la situación de mercado, a la que contribuirán el incremento del precio del petróleo, el inicio de la recuperación en buena parte de las economías occidentales, la mejora de la confianza empresarial y de las perspectivas de inversión, especialmente en Estados Unidos y Asia". La compañía informó ayer de que la reactivación de proyectos de inversión y el incremento de la demanda por parte de los distribuidores de tubo "han mejorado la entrada de pedidos en el mes de diciembre y comienzos de 2010, lo que se deberá ver reflejado en los resultados a lo largo del año". Este contexto de crisis ha llevado a Tubacex a poner en marcha "planes de competitividad, mejora de costes y reducción de gastos, incidiendo también en la reducción de stocks y en la optimización del circulante". La generación de caja en 2009 ascendió a 61,7 millones, lo que ha permitido reducir la deuda neta hasta los 153,6 millones, un 29% menos que en 2008.