El volumen de los intercambios comerciales en todo el mundo registró en 2009 un retroceso del 12%, el descenso más pronunciado del comercio mundial desde 1945, según la Organización Mundial del Comercio (OMC). La principal causa para el desplome, que superó las expectativas de la propia OMC, fue la "reducción simultanea" de la demanda en las principales economías del mundo, a lo que se sumó la evaporación de la liquidez disponible.