bruselas. La Comisión Europea (CE) hizo ayer oficial su respaldo al veto del comercio internacional del atún rojo, que debe negociarse en marzo en una reunión mundial, pero propuso por lo menos un año de plazo -hasta marzo de 2011- antes de que se haga realidad la restricción.
Bruselas pidió el apoyo de los Veintisiete para que la Unión Europea (UE) pueda defender esa prohibición en una sesión de Convención del Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que se celebrará entre el 13 y el 25 de marzo en Doha (Qatar), con presencia de 175 países.
La medida que está en juego fue impulsada por Mónaco y consiste en incluir al atún rojo dentro del llamado Anexo I de CITES, es decir clasificado como especie en peligro de extinción. En la práctica esto impediría su pesca y su comercio internacional.
La CE admitió el estado crítico de la especie y pidió un compromiso en esa línea, pero propuso que la prohibición no entre en vigor por lo menos hasta marzo de 2011; Bruselas pretende dejar una puerta abierta para tener en cuenta nuevas opiniones científicas.
En concreto, la CE se refirió a los dictámenes del ICCAT o CICAA, el organismo internacional que gestiona la pesca de atunes y que se reunirá en noviembre.
Además, Bruselas se comprometió a que si sale adelante la prohibición, "velará" para garantizar un trato diferente a las flotas artesanales, de forma que puedan seguir pescando y vendiendo su atún en el "mercado doméstico", es decir, en la UE, según el comisario europeo de Medioambiente, Janek Potocnic.
Por su parte, la comisaria europea de Pesca, María Damanaki, apuntó que si se aplica la prohibición habrá ayudas del Fondo Europeo de la Pesca para las flotas perjudicadas.
Cabe destacar que España es el país europeo más tocado por las restricciones que se avecinan al atún rojo, pues tiene una cuota de 2.526 toneladas para 2010 (la UE tiene un total de 7.104 toneladas).
El cupo mundial de capturas es de 13.500 toneladas para esta especie, que sólo se localiza en el mar Mediterráneo y el océano Atlántico oriental. El 80% del atún pescado en aguas comunitarias es exportado a Japón, por lo que el veto a su comercio internacional dañaría gravemente al sector.
En la tramitación de esta propuesta, la postura de España ha sido delicada, por el impacto en su flota y porque de otro lado, ahora ejerce la presidencia de turno de la UE. La ministra española del Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha manifestado que la propuesta de Bruselas "encaja" con sus peticiones.