Díaz Ferrán defiende despidos con 20 ó 22 días de indemnización
el objetivo es ir en sintonía con la media europea y para que los empresarios "se animen a contratar"
madrid. El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, defendió ayer los contratos que contemplen 20 ó 22 días de indemnización por despido, en sintonía con la media europea, para que los empresarios "se animen" a contratar. Díaz Ferrán señaló que el contrato de fomento, que contempla una indemnización por despido de 33 días, frente a los 45 de un indefinido ordinario, y que se incluye en la reforma laboral propuesta por el Gobierno español, "no ha funcionado" ya que está restringido a determinados colectivos.
El presidente de la patronal reiteró que los empresarios nunca han pedido el despido libre, sino acuerdos de "entrada y salida del mercado de trabajo" como en otros países europeos. Añadió que en 2009 cada mes se crearon un millón de puestos de trabajo, pero se destruía otro millón, y que por ello la patronal quiere que no haya "dualidad" ni contratos temporales que son "dañinos" para empresarios y trabajadores.
En cualquier caso, Díaz Ferrán, dijo que "ni siquiera una reforma laboral servirá para crear puestos de trabajo" si no viene acompañada de otras medidas como solucionar la falta de crédito para las pymes. "El primer problema de las pymes, por encima de la necesidad de una reforma laboral es el crédito", subrayó el líder de la patronal, quien añadió que más de 300.000 empresas se han cerrado y la gran mayoría ha sido por la falta de crédito; "ése es el primer problema del país". De este modo, pidió que "excepcionalmente" en 2010 el ICO dé créditos directamente a las pymes, que podría hacerlo a través de las consejerías de las comunidades autónomas y así atender su liquidez y sus problemas de tesorería y circulante. Respecto a la negociación colectiva, en la que se acordó un pacto salarial con los sindicatos, Díaz Ferrán precisó que para 2010 la subida es de "hasta" el 1% ciento.
Con respecto a los trabajadores de Air Comet, Díaz Ferrán aseguró que su intención es que reciban las nóminas pendientes y que "ellos lo saben", aunque cree que la posibilidad de reflotar la empresa es "cada vez más lejana" por la situación económica.
