madrid. El parqué madrileño registró una subida del 1,20% en los últimos cinco días, tras cuatro semanas en negativo, a pesar de que la incertidumbre y la desconfianza se han apoderado del mercado e impiden que el Ibex pueda despegar con fuerza. El selectivo intentó esta semana recuperar parte de los descensos y cerró tres sesiones seguidas de repuntes. Sin embargo, las dudas sobre el plan de rescate de Grecia, del que no han trascendido detalles, aumentaron el temor de los inversores sobre su efectividad. El Ibex logró recuperar en los tres días de subida casi un 4% y el miércoles registró la mayor subida en varios meses, pero los inversores no terminan de confiar y se lanzaron a las ventas en la jornada del jueves y del viernes, elevando la caída anual del selectivo hasta el 14,37%.

Entre tanto, la percepción de riesgo de impago de la deuda española continua registrando grandes variaciones y tampoco despeja las dudas sobre la estabilidad de España. Los expertos insisten en que es fundamental que la deuda se estabilice y los inversores crean no sólo en las posibilidades del plan anunciado por Bruselas para rescatar al país heleno, sino también en que España dista mucho de esta situación.

La percepción de riesgo de impago de la deuda española volvió a registrar ayer un empeoramiento después de que los líderes de la UE expresaran el jueves su voluntad de ayuda a Grecia, aunque sin plasmar esta postura en medidas concretas. Esto se traduce en un aumento del precio de los seguros de crédito (credit default swaps o CDS) y el incremento del diferencial de la deuda española respecto al bund alemán.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intentó lanzar el jueves un mensaje tranquilizador al mercado el jueves y confió en que el debate sobre la solvencia y la fortaleza de las cuentas públicas en España surgido la pasada semana y sobre la credibilidad del Gobierno para reducir el déficit público "quede ya superado". Zapatero consideró "bastante evidente" que el intento de hacer ver que las cuentas públicas en España estaban en riesgo "no tenía fundamento", y achacó las dudas surgidas sobre la economía española a la falta de elementos de juicio o de un análisis más a fondo. El euro tampoco pudo consolidar su cambio con respecto al dólar esta semana, aunque parece que las dudas acerca de una supuesta conspiración para hundir la moneda europea se han disipado. El cambio entre ambas monedas cerró la semana en 1,3626. Aunque el escenario económico esta semana estuvo marcado por más luces que sombras, el mercado acogió algunos datos positivos.