madrid. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió ayer de que si se planteara una reforma laboral "contundente", ésta "no sería eficaz" para crear empleo, por lo que apostó por un acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales. Para Méndez, la reforma es posible y además sin que suponga "recortes" para los trabajadores.

En este sentido, apostó por orientar las negociaciones a mejorar el empleo de los jóvenes, reducir la precariedad laboral, aprovechar mejor los incentivos y contemplar medidas alternativas a la "mera rescisión de contratos". "Todo eso, y más cosas, está incluido en ese documento del Gobierno y, por tanto, creo que es una buena base de partida", apostilló.

En el terreno de los acuerdos Méndez aseguró que "de la mitad de la semana que viene" no pasará el que sindicatos y patronal lleguen a un acuerdo en materia de negociación colectiva, que servirá para fijar las condiciones laborales y salariales de unos 12 millones de trabajadores. Los sindicatos CCOO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme ultiman un acuerdo de negociación colectiva para los años 2010, 2011 y 2012 y que tendría un impacto "equivalente al 30-40% del PIB", según Méndez, ya que afectaría a unos doce millones de trabajadores. Al respecto, Méndez precisó que "si las cosas salen como tenemos planteadas, habrá un cauce fluido que contribuirá a la paz social", que dijo es "misión de todos".