madrid. La economía española continuó en recesión en los últimos tres meses de 2009, al registrar una caída del 0,1% respecto al anterior trimestre, según el Banco de España, que calcula que en el conjunto del año pasado el Producto Interior Bruto (PIB) retrocedió el 3,6%. El organismo supervisor, que señala que en términos interanuales el deterioro del cuarto trimestre fue del 3,1%, y el del empleo del 6,1%, apunta que en ese periodo la caída de la demanda interna -consumo e inversión- fue menos pronunciada (del 4,8%) gracias a algunas de las medidas de estímulo económico que, recuerda, son transitorias.
Con el dato de octubre a diciembre, la economía española acumula siete trimestres de caídas y cinco de retrocesos interanuales, mientras que el deterioro del conjunto de 2009 es el mayor de las últimas décadas según recuerda el Banco de España. Una caída que, admite, no sólo se ha producido en consonancia con la recesión mundial, sino también por los "desequilibrios acumulados durante la fase expansiva".
En su último boletín, el Banco de España apunta que el consumo de los hogares podría haber registrado ya un "ligero" crecimiento trimestral empujado sobre todo por las compras de automóviles. No obstante, el consumo privado sigue siendo muy débil por el deterioro del empleo y las restricciones de crédito, y hace que el ahorro siga aumentando.
El sector de la automoción también ha empujado algo la inversión en bienes de equipo, que no obstante sigue mostrando caídas debido a la "gran incertidumbre" sobre la recuperación de la demanda dentro y fuera de España, así como por las dificultades que continúan teniendo las empresas privadas para conseguir financiación. En el caso de la construcción, la caída de la inversión se moderó algo en el cuarto trimestre a pesar de seguir siendo muy elevada. Se mantuvo el impulso de la obra civil, gracias a las actuaciones ligadas al Fondo Estatal de Inversión Local. Finalmente el Banco de España destaca que frente a la todavía débil demanda interna, el sector exterior volvió a hacer una aportación positiva a la evolución del PIB -de dos puntos-, aunque en menor medida que en el tercer trimestre.