madrid. El consejo de administración de BBVA ha decidido congelar tanto las aportaciones al plan de pensiones como el salario de su presidente, Francisco González, que percibió un salario total de 5,32 millones de euros (un 0,5% menos que el año anterior). No habrá más aportaciones a la pensión de González, que se queda en 79 millones de euros, según consta en la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con motivo de la convocatoria de la junta general de accionistas del 12 de marzo.

La decisión se produce después de la polémica generada por la salida del banco de José Ignacio Goirigolzarri, ex consejero delegado, que dejó el cargo en septiembre y que se embolsó 50 millones de euros de pensión.

En el caso del actual presidente, tras la aportación de siete millones de euros en 2009 (inferior en un 30% a la de 2008) el banco ya no hará más aportaciones, dado que el 19 de octubre del pasado año González ya cumplió 65 años, "motivo por el cual el grupo no considera lógico seguir realizando dotaciones a su plan de pensiones una vez superada su edad legal de jubilación". El dinero lo recibirá cuando deje el cargo.

Asimismo, el banco ha decidido eliminar las indemnizaciones por cese para los consejeros ejecutivos, los denominados blindajes, lo que le propiciaría un ahorro teórico de 178 millones de euros.