strauss-kahn reitera la necesidad de mantener los estímulos públicos porque el peligro aún no ha pasado

parís. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, calificó de "muy fuerte" la crisis económica en España, por lo que advirtió de que los españoles deberán hacer un esfuerzo "considerable" y se mostró comprensivo respecto a la propuesta de reforma del sistema de pensiones planteada por el Gobierno, que incluye retrasar la edad de jubilación oficial hasta los 67 años.

"Comprendo la situación de Zapatero, es muy difícil. La crisis en España es muy fuerte, especialmente tras la situación del mercado inmobilirio, no muy alejada de lo que pasó en EEUU, por lo que los españoles deberán hacer un esfuerzo considerable", afirmó Strauss-Kahn.

No obstante, apuntó que este tipo de medidas dependen en gran parte de los países, así como de los compromisos políticos adquiridos, por lo que aseguró que en otros países se aplicarán mecanismos diferentes y admitió que "no se saldrá de la crisis a coste cero". Asimismo, Strauss-Kahn señaló que la repuesta para la sostenibilidad de las pensiones no reside tanto en la edad legal de jubilación como la edad real de jubilación, ya que "lo que pesa sobre los sistemas de pensiones es la edad en que uno empieza a retirarse de verdad".

Por otro lado, el director gerente del FMI negó categoricamente que la crisis económica haya terminado a pesar de que el crecimiento haya regresado a las economías de manera más rápida de lo previsto, aunque de manera "extremadamente débil".

En este sentido, Strauss-Kahn afirmó que las cosas, especialmente en Europa, aunque también en EEUU, todavía no van muy bien, y advirtió de que existe una importante brecha entre el momento en el que regresa el crecimiento y su impacto en el empleo, por lo que "no se puede decir que la crisis ha terminado cuando todavía hay desempleo".

Por ello, el máximo dirigente del FMI reiteró la necesidad de mantener los estímulos públicos en la economía, ya que la mayor parte del nuevo crecimiento observado está respaldado por la demanda del sector público, mientras que la demanda privada es aún muy baja.