madrid. Los comerciantes españoles vendieron durante 2009 un 12% menos que en 2008, en un año en el que 40.000 establecimientos comerciales fueron cerrados y se despidieron 90.000 empleados, según datos de la Confederación Española de Comercio (CEC). Para un sector con un volumen de negocio próximo a los 250.000 millones de euros, supone una pérdida de ingresos cercana a los 30.000 millones de euros.
No obstante no todos los sectores del comercio se vieron afectados de igual forma, siendo los de mobiliario y decoración los que mayores pérdidas sufrieron, de entre el 20% y el 35%. Así mismo, la campaña de navidad se vio también afectada con un descenso de entre el 5% y el 10%, al contrario que el consumo medio en las rebajas de este invierno que han aumentado un 5% en comparación con el pasado año.
Por comunidades, los descensos fueron más acusados y alcanzaron cifras negativas de entre el 12% y el 18% en las comunidades de Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja. Entre el 5% y el 10% en Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, País Vasco, Ceuta y Melilla
En este sentido, el secretario general de la CEC , Miguel Ángel Fraile, pidió en rueda de prensa un "plan nacional de choque que garantice la sostenibilidad del comercio para que pueda reactivar la confianza del consumidor" subrayando la necesidad de medidas inmediatas dado que "ya no se puede ir a peor" comentaba. En relación al aumento del paro y la grave situación económica se mostró optimista apuntando que " este año la caída se va a amortiguar, aunque seguramente habrá un aumento del paro en el primer trimestre".
Fraile informó también del resultado de una encuesta entre sus asociados, en la que el 60% de los comerciantes consideró el año pasado como malo o muy malo, un 70% dijeron la principal estrategia para recuperar el consumo había sido la reducción de precios y respecto a las causa de la caída en las ventas el 50% lo achacaron a la desconfianza y al pesimismo.
Respecto al proyecto de ley de reforma del comercio minorista, que podría aprobar este mes el Congreso, Fraile expresó su satisfacción por esta normativa, que supone el traspaso de la directiva de servicios, y alertó de que "ahora son los ayuntamientos quienes deben diseñar el modelo comercial en las ciudades", en contacto con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que se respete en las ciudades españolas el comercio de proximidad y no se otorguen sistemáticamente licencias comerciales de grandes superficies en las periferias.