bilbao. El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Carlos Aguirre, vaticinó ayer que la fusión de las cajas de ahorro vascas llegará en la presente legislatura, pero en ningún caso "antes del 2011".

En una entrevista en Radio Euskadi, Aguirre señaló que en otras comunidades ya se están produciendo fusiones de cajas y en Euskadi, donde las tres cajas de ahorros "van bien" no hay esa necesidad urgente de realizar el proceso. No obstante, matizó que las entidades vascas no se pueden quedar "paradas, mientras otras avanzan" cuando, además, el año que viene se va a producir "un estrechamiento de márgenes" para las entidades financieras "e incluso, un incremento de la morosidad".

Por ello, Aguirre consideró que la fusión de las cajas vascas se producirá en esta legislatura y si en 2010 se produce "la gestión" del proceso, la materialización de esa fusión se dará "no antes del 2011".

Además, auguro que la economía vasca avanzará a lo largo del próximo ejercicio "hacia un escenario mejor" y que empezará a obtener resultados positivos a final del año que viene.

En este contexto, explicó que ya en setiembre "se empezaron a dar datos" de un cierta mejoría en la situación económica internacional, "y esto se ha empezado a ver" en Euskadi en el tercer trimestre del año. Esos datos, unidos a las previsiones a nivel internacional, han hecho al consejero opinar que la economía vasca avanza "hacia un escenario mejor para el 2010", en el que "poco a poco mejorarán los niveles de actividad, para acabar el año en positivo claro".

Nueva entidad Como ejemplo de los movimientos entre las diferentes entidades, las cajas de ahorro Unicaja y Caja de Jaén aprobaron ayer en sus respectivas asambleas generales extraordinarias la fusión acordada por los consejos de administración el pasado 13 de agosto para crear la nueva entidad bautizada como Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga, Antequera y Jaén, que una vez se consume el procedimiento con su inscripción en el Registro Mercantil, aglutinará un volumen de negocio de más de 50.000 millones de euros, 955 sucursales y más de 4.900 trabajadores.

En el caso de Unicaja, la fusión fue aprobada por unanimidad de su asamblea general extraordinaria, mientras el procedimiento cosechó un voto negativo en la asamblea general extraordinaria de Caja de Jaén, cuyo presidente, José Antonio Arcos Moya, espera abandonar el cargo durante el período transitorio por motivos personales.

El nombre comercial de la nueva entidad será Unicaja, si bien, durante un período de tiempo determinado, convivirán las marcas de las entidades preexistentes. El domicilio social de la nueva caja estará fijado en Málaga.