vitoria. Hace unos días, 21 compañías vascas pertenecientes al sector aeronáutico anunciaron su participación en parte del proyecto del Airbus A400 M, el mayor avión militar de carga del mundo. De todas ellas, siete fueron alavesas. Ayer, de nuevo Hegan, el Cluster vasco de Aeronáutica y Espacio, anunció buenas noticias procedentes del segundo "gigante" mundial, la compañía norteamericana Boeing. Otras 13 empresas, tres de Álava, han desarrollado y aplicado nuevas tecnologías para el avión de largo recorrido B787 Dreamliner, que transportará hasta 330 pasajeros en rutas que oscilarán entre los 4.600 kilómetros y los 15.700 kms. La participación vasca en este programa abarca desde las fases de ingeniería de grandes aeroestructuras completas, como el caso de la alavesa Aernnova, hasta el kit del tren de aterrizaje delantero de DMP o los motores, un capítulo en el que ITP (Industria de Turbopropulsores) es socio a riesgo en el motor Trent 1000, uno de los dos al que pueden optar las líneas aéreas junto al equipo de General Motor. Hegan precisó ayer que se espera que los avances en la tecnología de estos motores mejorarán un 8% la eficiencia del nuevo avión.
Estados Unidos representa hoy el cuarto mercado internacional para la aeronáutica vasca, tras Brasil, Alemania y Reino Unido, con una cuota del 14% de las exportaciones totales en el último año y una cifra cercana a los 125 millones de euros. Este destino no ha dejado de crecer en los últimos años. El mercado exterior alcanzó en 2008 una cifra de 884 millones de euros, el 72% de las ventas totales de este periodo.