Vitoria. 434,7 millones de euros, es decir, casi 73.700 millones de las antiguas pesetas. Es la cantidad exacta que el Gobierno central deberá devolver a la Hacienda de Álava por el llamado caso Rover después de 15 años de reclamaciones. El pago se efectuará en dos plazos. El primero, de 138 millones, se ejecutará previsiblemente esta misma semana, mientras que el segundo, cuyo importe asciende a 297 millones, se cobrará en un único plazo y, como muy tarde, en julio de 2010. Este tope quedó fijado en el acuerdo que PNV y el Gobierno español sellaron en octubre para garantizar el apoyo de los jeltzales a los Presupuestos Generales de 2010. Así y todo, el cobro podría llegar antes si así lo estima el Ministerio de Economía. "Hay algún brote verde que indica que podríamos cobrar antes de julio, pero no lo sabemos con certeza", señaló ayer en este sentido el diputado general, Xabier Agirre, que compareció con titular de Hacienda y Economía, José Luis Cimiano, para dar cuenta de los detalles del acuerdo alcanzado el pasado lunes con la Administración central en torno a la cantidad que ésta adeudaba a Álava por las operaciones del IVA de la marca MG Rover entre 1990 y 2005.
Según apuntaron ayer desde la Diputación, el cobro de estos 435 millones ayudará a equilibrar y paliar el diferencial que existe en las diputaciones vascas entre las previsiones iniciales y la recaudación real para 2009. En el caso de Álava, estas previsiones reflejan un desajuste de 344 millones de euros respecto a 2008 (las cuentas forales manejan para este ejercio un cierre de 1.689 millones, un 17% menos).
21 millones menos La cuantía exacta que finalmente el Ministerio de Economía devolverá a Álava es 21 millones inferior a la manejada en un primer momento (456 millones) por los técnicos y es independiente del recurso que el Gobierno ha presentado ante el Tribunal Supremo, que está pendiente de resolver. Sobre las consecuencias de su resolución, Agirre y Cimiano apenas se pronunciaron ayer aludiendo al "desconocimiento de los plazos" previstos en el proceso, si bien admitieron el derecho de la Administración central a presentarlo. Si la decisión es favorable de nuevo a Álava, dijeron, "no ocurrirá nada", pero si resulta contraria a sus intereses, "actuaremos en consecuencia", señalaron. Cabe recordar que en septiembre, ante el amago del Gobierno de negarse a pagar a Álava -como le exigía la resolución de la Junta Arbitral del 19 de junio- y sí, en cambio, recurrir ante el Supremo, la Diputación amenazó con sumar al IVA que se le adeudaba los intereses acumulados en todo el proceso, cifrados en más de 300 millones de euros. Los trabajos de fontanería desarrollados desde entonces ente Álava y Madrid han evitado alcanzar este escenario.
La inferior cuantía que las arcas forales recibirá respecto a lo inicialmente previsto tiene su explicación en la cifra exacta de coches de la marca Rover vendidos entre 1990 y 2005. La Diputación alavesa reveló ayer que 9.000 vehículos de los 268.000 inicialmente contabilizados durante ese periodo fueron trasladados directamente "del barco al concesionario sin pasar por el puerto seco" que MG tenía en el polígono de Asparrena (Araia). De esta forma, el IVA final que la provincia recibirá será el correspondiente a la venta de 259.000 vehículos.
Sea como fuere, la cantidad definitiva se repartirá a partir de ahora entre las tres diputaciones vascas y el Gobierno Vasco, en función del llamado coeficiente horizontal. Así, el 70% del total irá a parar al Ejecutivo vasco (304 millones) y el restante 30% se lo repartirán entre las propias diputaciones: Bizkaia, 65 millones; Gipuzkoa, 44, y Álava, 22. De los recursos disponibles que le queden a la Hacienda alavesa, el 56% se destinará a financiación municipal.
El diputado general, visiblemente satisfecho, señaló que "este dinero no viene llovido del cielo sino de Madrid, que era desde donde tenía que llover", y subrayó el papel jugado por la Diputación y el PNV a la hora de reivindicar para Álava y para Euskadi esta cuantía, así como de llegar a un acuerdo con el Gobierno español. Asimismo agradeció el apoyo que el consejero vasco de Economía, Carlos Aguirre, ha brindado a Álava en la reclamación de este dinero al Gobierno.