Madrid. Caja Madrid ha abierto expediente a Gerardo Díaz Ferrán por el impago de un crédito de 26,5 millones de euros, que podría derivar en la destitución del presidente de la CEOE como consejero de la entidad financiera, confirmaron fuentes del consejo de administración de la caja.

La entidad que preside Miguel Blesa ha remitido un escrito al presidente de Air Comet y copropietario del grupo Marsans, junto a su socio Gonzalo Pascual, para avisarle de que ha iniciado la ejecución del crédito y le advierte de que el artículo 23 de los estatutos de la entidad contemplan el impago de deudas vencidas y exigibles frente a la caja como causa de destitución del consejo.

El crédito había sido concedido a las empresas patrimoniales de Díaz Ferrán, Holdisan y Grudisan, y el detonante de la ejecución del mismo fue cuando la caja descubrió que unas acciones de Marsans que el empresario había puesto como garantía del préstamo ya habían sido pignoradas a favor de otra entidad financiera, según publicaba ayer el diario ABC, que adelantaba esta noticia.

Los avalistas del crédito, entre los que figuran las esposas de Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, el otro copropietario de Marsans, también han sido informados del impago y disponen de 15 días para abonar la deuda antes de que se les ejecuten las prendas, entre las que figuran sus bienes personales. Ante esta situación, la caja espera que el presidente de la CEOE cancele la deuda en efectivo fruto de posibles desinversiones, o bien aporte en los próximos días nuevas garantías en activos, como algún establecimiento hotelero.

Según fuentes próximas al empresario consultadas por El Mundo, la advertencia de su posible destitución del máximo órgano de gobierno de Caja Madrid, no afecta al presidente de CEOE incluso si la entidad no aceptara sus garantías de pago del préstamo, porque dejará el cargo en breve. "Díaz Ferrán no tiene ninguna intención de continuar en el consejo", aseguran. Su mandato vence justamente en estas fechas en que la entidad afronta un proceso electoral con la elección de Rodrigo Rato como nuevo presidente y podría ser renovado como representante de los empresarios, pero ha acordado ya con el presidente de la patronal madrileña Ceim, Arturo Fernández, no continuar en el puesto.

Según informaba ABC, coincidiendo con el puente de la Inmaculada, fue cuando el equipo financiero de la entidad contactó por primera vez con el presidente de los empresarios nacionales para ponerle sobre aviso de la situación y fijar el viernes 11 como plazo máximo para solventar la deuda de más de 26 millones.

Una vez vencida la fecha, y sin rastro del crédito -concedido a las empresas patrimoniales de Díaz Ferrán, Holdisan y Grudisan-, la caja puso en marcha su ejecución y el equipo jurídico tramitó la orden. Este paso, no obstante, tuvo el lunes más consecuencias que las que estrictamente atañen al consejo de Caja Madrid. La entidad que preside Miguel Blesa también tuvo que notificar por escrito a todos los fiadores y garantes del préstamo moroso, como las esposas de Díaz Ferrán y Pascual, el impago del crédito y recordarles su condición de avalistas. Los fiadores, por su parte, tienen ahora un plazo aproximado de quince días para abonar la cantidad adeudada si quieren preservar su bienes personales.