Madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la vuelta al crecimiento económico es "inminente" y prometió impulsar una reforma laboral y otra del sistema de pensiones, en ambos casos dentro de esta legislatura.

Zapatero presentó el tercer Informe Económico del Presidente del Gobierno en un acto celebrado en el complejo de La Moncloa al que asistieron numerosos dirigentes del mundo empresarial y los agentes sociales, así como buena parte de los ministros que componen el Ejecutivo, incluidas las dos vicepresidentas.

El presidente expresó su convencimiento de que la economía española volverá a crecer "con carácter inminente", si bien admitió que son necesarias reformas de calado para conseguir sostener la recuperación.

Por eso, prometió que junto a la Ley de Economía Sostenible y las demás iniciativas que la acompañarán, el Gobierno impulsará una reforma laboral y otra para garantizar el sostenimiento del sistema de pensiones.

Para la reforma laboral, que debería "fortalecer a las empresas sin debilitar a los trabajadores", Zapatero espera alcanzar un "primer acuerdo" con empresarios y sindicatos en el primer trimestre del año que viene, mientras que para la del sistema de pensiones el Gobierno entregará en enero sus propuestas a los grupos parlamentarios y los interlocutores sociales.

retraso En su discurso, Zapatero justificó el haber retrasado esta presentación hasta diciembre -el primer año del informe se hizo en abril y el segundo en junio- para poder ofrecer datos sobre la aplicación del Plan de Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E).

Según el jefe del Ejecutivo, de no ser por los dos principales fondos utilizados este año, el Fondo Estatal de Inversión Local, de 8.000 millones de euros, y el Fondo para el Estímulo de la Economía, de 3.000 millones, el paro habría sido dos puntos mayor, es decir, la tasa de desempleo habría rozado a estas alturas el 20%. Además censuró a quienes buscan la "imagen peyorativa de un abrir y cerrar zanjas o un levantar aceras inútil" para hablar del Fondo Local porque las inversiones ejecutadas acreditan hasta qué punto esta descalifiación "no responde a la realidad".

Zapatero también defendió el apoyo al sistema financiero, que al contrario que en otros países, recordó, no requirió hacer uso del dinero de los contribuyentes.

Por el contrario, subrayó, las ayudas a la banca están reportando beneficios: 1.000 millones de euros ya logrados en concepto de comisiones en el programa de avales del Tesoro y otros 600 millones que se espera conseguir entre este año y el que viene por el Fondo de Adquisición de Activos. Añadió que ahora, tras reconocer que bancos y cajas han resistido bien a la crisis, "hay que lograr que la actividad crediticia pueda apoyar la recuperación", y los esfuerzos en los próximos meses se deben centrar en una "rápida racionalización" del tamaño del sistema financiero español.

Con ese fin, concluyó, se ha diseñado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

José Luis Rodríguez Zapatero subrayó en cualquier caso que las líneas de mediación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) son responsables del 25% del crédito concedido en este ejercicio y han movilizado este año 18.000 millones de euros en 350.000 préstamos a empresas y familias, el doble que en 2008, y prometió "optimizar" la labor del Instituto.

Ante buena parte de los principales empresarios españoles, Zapatero advirtió de que "sólo recuperando la confianza y la iniciativa del sector privado" se podrá volver al "tren del crecimiento".

Un tren que está "muy próximo" y que "aumentará su velocidad" hasta conseguir crear empleo si se acometen "con rigor" todas las reformas en marcha, concluyó.

Reacciones Las reacciones al informe de Zapatero no se hicieron esperar. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, lo calificó de "realista", tanto en el reconocimiento de las dificultades como en el balance de las políticas públicas para reactivar y proteger a los desempleados, si bien recordó al jefe del Ejecutivo que "se debe hacer más". Desde CCOO, el secretario de Acción Sindical, Ramón Górriz, pidió más ambición política y un cambio en materia fiscal para que sea "más justa, equitativa y suficiente".

El líder del PP, Mariano Rajoy, tildó de "autobombo obsceno" el acto. Le pidió que "no ponga más difícil" de lo que ya está la salida de la crisis con una política económica encaminada al aumento de la deuda, con la "desconfianza" que ello entraña.

El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, lamentó que las palabras de Zapatero, de que la vuelta del PIB español a un escenario de tasas positivas es "inminente", "van en la dirección contraria" a las previsiones de todos los organismos internacionales.