madrid. El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, aseguró ayer que el Gobierno ha realizado un "diagnóstico adecuado" de las necesidades con la Ley de Economía Sostenible, que va en la dirección "correcta", si bien consideró que es necesario abordar las reformas estructurales pendientes porque "la situación requiere reformas profundas, ambiciosas y urgentes".

Malo de Molina, que hizo estas declaraciones tras la presentación de los resultados trimestrales de las empresas no financieras de la central de balances del Banco de España, valoró que la estrategia para cambiar el patrón de crecimiento económico ha detectado la necesidad de mejorar los estímulos de la actividad desde el lado de la oferta.

El responsable del Servicio de Estudios del Banco de España recalcó que la economía española se enfrenta a una "encrucijada difícil" por la dureza de la crisis y que para salir de ella hace falta una "respuesta clara" tanto a escala internacional como nacional, en la que lo más importante "está por venir".

"Desde Washington y desde España se están tomando muchas medidas (..). "Esperemos que lo más importante venga de esta estrategia", agregó Malo de Molina, tras valorar que la Ley de Economía Sostenible avanza en los menores costes de puesta en funcionamiento de empresas y en equilibrar el tratamiento fiscal a la vivienda en propiedad y en alquiler.

Las medidas basadas en el estímulo del gasto "ya no son suficientes" para luchar contra la crisis y algunas alternativas como la vía fiscal "ya han agotado su margen", recordó el director del Servicio de Estudios del Banco de España.

efecto perverso de la crisis Además, el Banco de España destaca en su boletín económico de noviembre que a lo largo de este año se han incrementado los flujos de salida hacia la inactividad como consecuencia del aumento del paro, situación que, a su juicio, podría asociarse a un "efecto desánimo" sobre los desempleados, que están dejando de buscar activamente un empleo "dadas las malas condiciones del mercado laboral".

La institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez explica que, por primera vez, en los tres primeros trimestres de 2009 los flujos de salida hacia la inactividad han superado a los de entrada, invirtiéndose así la tendencia existente en el periodo 2005-2008, cuando las entradas de activos eran superiores a las salidas, algo lógico en un periodo de fuerte crecimiento de la oferta laboral como lo fueron esos años.

El Banco de España señala que el repunte de las salidas de la actividad tiene su origen "esencialmente" en las personas que se encuentran en situación de desempleo y precisa que el "efecto desánimo" que podría estar asociado a este fenómeno es aún "muy reciente" y todavía "no muy acusado", pues la tasa de salida hacia la inactividad se está incrementando "desde niveles relativamente reducidos".

En cuanto a los beneficios de la empresas no financieras, cayó el 21,8% en los nueve primeros meses del año, descenso que ha sido frenado por una severa reducción de los gastos financieros que no podrá continuar, según el Banco de España, que destaca la necesidad de que las sociedades recorten su deuda.

Ante estos datos, José Luis Malo de Molina abogó ayer por que las empresas reduzcan su endeudamiento para sanear sus balances y reanudar la actividad sobre bases sostenibles.

La Central de Balances del Banco de España, publicada ayer, muestra una caída del beneficio neto de las empresas, que podría haber sido aún mayor, dado que el resultado bruto de explotación cedió el 22%, el mayor descenso de la serie histórica del Banco de España, por menores dividendos y por la bajada de los tipos de interés.