Los sindicatos ELA y LAB pidieron ayer que el futuro Lanbide se constituya como un organismo autónomo y a través de una ley específica, en lugar de crearse como un ente público de derecho privado a través de una disposición adicional a los presupuestos vascos de 2010. Responsables de ambas centrales opinaron ayer en Vitoria sobre este nuevo servicio, que gestionará las políticas activas de empleo cuando se materialice su traspaso a Euskadi. El representante de ELA Ramón Uriarte pidió que se constituya una mesa para discutir las condiciones que van a tener los trabajadores afectados y denunció la falta de información hacia ellos. Según Uriarte, el nuevo organismo afectará a unos 470 trabajadores del Inem, 70 de Egailan y entre 20 y 30 del Gobierno Vasco. Por todo ello, pidió la supresión de la disposición adicional 2ª de los presupuestos y que Lanbide se cree en el seno de una ley específica, "con todos los informes de los que ahora adolece".