vitoria. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya contemplaba en octubre la imposibilidad del traspaso de las políticas activas de empleo -sobre cuyo contenido y alcance negoció con el PNV en el marco de la negociación de las Cuentas del Estado- el 1 de enero de 2010, tal como había anunciado el Ejecutivo vasco. De hecho, el acuerdo presupuestario de socialistas y jeltzales en Madrid dice en la parte final del texto referido a esta transferencia, en la que el Ejecutivo Zapatero se compromete a informar en detalle de cómo se realiza: "En cualquier caso, si esta transferencia se llevase a cabo antes de septiembre de 2010, lo será previo acuerdo con el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV) en el Congreso".

El Ejecutivo del PSOE ya era consciente entonces de que la complejidad del traspaso no iba a permitir cumplir el plazo dado por López apenas un mes antes de que se firmara el pacto con los jeltzales. También José Antonio Pastor, portavoz del PSE, aludió ayer a esa complejidad. "Se preveía desde el principio que iba a tener dificultades técnicas, de encaje. Entre otras cosas, porque el Gobierno Vasco ha mantenido el compromiso de que esa transferencia llegue de acuerdo con lo que fue el compromiso parlamentario que se asumió en su momento", aseguró, aunque dicha previsión queda un tanto desdibujada atendiendo al plazo de escasamente cuatro meses marcado por el lehendakari socialista el 7 de septiembre de este año.

En ese entonces, se estableció como fecha para hacer efectivo dicho traspaso el 1 de enero de 2010. Y se cifró la cuantía del mismo en alrededor de 300 millones de euros.

ajustada al estatuto Los jeltzales dijeron entonces y ratifican ahora su disposición a que esa transferencia se haga efectiva cuanto antes aunque, eso sí, siempre que se garantice que se ajuste al contenido, letra y espíritu del Estatuto. "Si la transferencia se va a llevar a cabo sin ser devaluada, íntegramente, cumpliendo y respetando escrupulosamente las previsiones presupuestarias, por mí y por mi partido se puede llevar a cabo mañana mismo", aseguró ayer Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso.

Con ello insistió en que la voluntad de los jeltzales no es la de retrasar el traspaso. Al respecto Pastor aseguró que "el único compromiso" adquirido con el PNV por parte del PSOE era el de mantenerle informado de cómo se realizaba la transferencia. Y después, añadió: "Probablemente el PNV intentó, desde el primer momento, retrasar la llegada de esa transferencia".