madrid. Miles de agricultores y ganaderos de toda España se manifestaron ayer en Madrid para demandar medidas urgentes frente a la que califican como la mayor crisis del campo español. La manifestación, convocada por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA bajo el lema El campo se arruina, movilízate y a la que se han sumado cooperativas agroalimentarias, transcurrió en un ambiente festivo y sin incidentes por el centro de Madrid hasta la sede del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Fuentes de las organizaciones agrarias han cifrado en 500.000 los participantes, mientras que la Delegación del Gobierno y la Comunidad de Madrid han declinado cuantificar el número de asistentes.
En el transcurso de la marcha, en la que había tractores y un gran globo en forma de vaca, se entonaron gritos de "Zapatero dimisión" y en las pancartas se leían lemas como "Mañana Zapatero, ¿qué le echamos al puchero?", "Espinosa por la agricultura no se moja" y "SOS. El campo se muere. Políticos, en vuestras manos estamos".
Al finalizar la movilización, los representantes agrarios expresaron a los asistentes que no están dispuestos a soportar más esta situación, ni a que desaparezcan más puestos de trabajo y que se abandonen más explotaciones.
También arremetieron contra la gran distribución y la Comisión Nacional de la Competencia e insistieron en la necesidad de que el Gobierno considere la crisis del sector como un problema de Estado.
Durante la manifestación se repartió pan con tomate y paella y se simuló la muerte del campo con un ataúd y una corona en la que se leía "Recuerdo de tu viuda, la ganadería, y de tus hijos, los agricultores".
Las organizaciones convocantes confirmaron que no habían acudido a la reunión prevista al término de la marcha con el subsecretario del MARM, Santiago Menéndez de Luarca, y Villauriz, porque no iban a ser recibidos por la ministra Elena Espinosa.
En ese sentido, la secretaria general del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Alicia Villauriz, precisó que "no se ha pedido una reunión con la ministra en ningún momento, sino que solicitaban un encuentro con responsables del Ministerio y añadió que éste mantiene un "diálogo permanente, actualizado y de presente, pasado y futuro con las organizaciones representativas de los agricultores".
reacciones La secretaria general del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal, instó al Gobierno a hacer una política agraria nacional, "y no estar siempre con promesas que nunca se cumplen", y aseguró que hay que defender a agricultores y ganaderos en España y Europa "con uñas y dientes". Cospedal afirmó que el sector agroalimentario español "está dejado de la mano del Gobierno socialista" y que por eso, hay que apoyarles, "porque son nuestra cultura y nuestro futuro", y resaltó que hay que defenderlo, "como lo hizo el PP".
La secretaria general del PP denunció que, a su juicio, no hay una política agraria nacional, "y eso lo saben bien todos los agricultores", e instó al Gobierno a que la desarrolle en coordinación con las Comunidades Autónomas para garantizar la competitividad del campo.
Por parte del Gobierno, la secretaria general del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Alicia Villauriz, afirmó que entiende el planteamiento de la movilización agraria, pero recordó que este sector recibe un "apoyo significativo" de 7.000 millones de euros anuales procedentes de fondos europeos.
Villauriz añadió que de cara al futuro será prioritario para el MARM mantener una Política Agraria Común permanente más allá de 2013 con "fondos adecuados" que permitan abordar los problemas del sector de manera "fiable y contundente".
Respecto a las reivindicaciones conjuntas del sector, Villauriz aseguró que muchas de las demandas "se están desarrollando o han sido ya aprobadas y algunas están en marcha, como son el gasóleo profesional, que se aplicará a partir del 1 de enero de 2010 o la devolución del IVA compensatorio". Asimismo indicó que se preparan ya los debates que se presentarán el próximo semestre sobre ese asunto, así como los instrumentos de gestión de mercado que permitirían precios razonables por los productos en los mercados español y comunitario.