MELBOURNE - Garbiñe Muguruza sigue avanzando en el Abierto de Australia, pese a que aún no ha superado del todo los efectos de la gripe que le afectó en el periodo de preparación. Sin embargo, la de Caracas ha cambiado su actitud de la mano de Conchita Martínez y eso le permite mantenerse en el partido sin apresurarse hasta que su calidad puede decantar la balanza. Así ocurrió en la segunda ronda ante Alja Tomljanovic, una jugadora de corte similar que le planteó un duelo exigente: 6-3, 3-6 y 6-3 en 2 horas y 21 minutos.

La australiana nacida en Zagreb se adelantó por 2-0, pero Muguruza ejecutó su plan y presionó siempre que pudo: logró 24 puntos en la red. Así, tomó el control para anotarse el primer ser y tener oportunidad de rotura en el segundo. No la aprovechó y Tomljanovic sacó su mejor juego, con tiros duros y angulados, para igualar a un set.

La vasco-venezolana recuperó el tino con su saque y se colocó 3-1 en el tercer set. La australiana no cejó y tuvo que ser en el octavo juego, justo después de que se cerrara el techo de la Rod Laver Arena por la lluvia, cuando Muguruza se procuró la rotura definitiva. Con su servicio pudo cerrar el choque al tercer intento para citarse en la tercera ronda con Elina Svitolina, la número 5 del mundo, que supone un obstáculo de mucha entidad.

En el cuadro femenina, la otra noticia fue la derrota de Carla Suárez. La canaria cedió ante la polaca de 18 años Iga Swiatek por 6-3 y 7-5 y se despidió para siempre del Abierto de Australia ya que se retirará al acabar esta temporada. "Me habría gustado competir como el primer día. Lo intenté en todo momento, pero nunca terminé de rematarlo", lamentó Suárez. En el resto de la jornada, avanzaron también Karolina Pliskova, Simona Halep y Belinda Bencic entre las principales favoritas.

El cuadro masculino se va animando y así aparece un Kyrgios-Khachanov del que saldría el rival del ganador del duelo entre españoles que protagonizarán Nadal y Carreño. También la tercera ronda propone partidos interesantes entre Wawrinka y Isner y Zverev y Verdasco, que quiere brillar a sus 36 años. Daniil Medvedev apeó al valenciano Pedro Martínez y ahora jugará ante el joven local Alexei Popyrin.