Vitoria - Mikel Rafael tuvo que firmar una gran reacción para sumar un nuevo título de mano individual en trinquete. Con todo perdido, sacó a relucir su carácter, talento y nervios de acero para superar (40-36) a Mikel Larrañaga, lesionado en los instantes últimos del partido. Hace cuatro años, Larrañaga se quedó en 34. El sábado, cuando había sumado los mismos puntos, el campeón iba por el cartón 22. Una ventaja de doce tantos para el aspirante, que parecía enfilar el título con determinación. Mikel Rafael no andaba lo fino de otras veces y, siempre a remolque más o menos cerca en el marcador, era Larrañaga quien con el saque, veloz y raso, más daño hacía. El resto, la técnica y su muñeca hacían lo demás.

Mikel Rafael no se desesperó y la máquina comenzó a mostrarse exacta, tenaz y acercaría los guarismos hasta el 34-36 con un parcial de 12-2 a favor. El brazo del campeón se mantuvo tenso, mientras que el de Larrañaga se encogía según veía acercarse al otro. En ese momento, en una pelota defensiva, el tobillo de Larrañaga sufrió una torsión que le impediría moverse cómodo hasta el final. Rafael cedió uno de sus tiempos para que Larrañaga examinara su extremidad y descansara y de ahí hasta el título, noveno consecutivo.

En categoría sub-22, triunfo inapelable de Ander Martínez de Murguia por 40 a 17 frente a Asier del Campo. En juveniles, victoria de Oier Picón, 30-5 frente a Víctor Jiménez de Vicuña. En cadetes, la victoria se decantó del lado de Iñaki Cariñanos contra Danel Herrarte (30-27).

Por otra parte, El XXXIX Torneo de Navidad del Club Adurtza cerró el domingo una nueva edición con un éxito en todos los conceptos. Calidad de competición y masiva asistencia se conjugaron en un torneo al máximo nivel en todo el Estado y que deparó las victorias Élite de los paletistas navarros Plano-Insausti y de los palacortistas Sanz-Skufca. En mano parejas las txapelas recayeron en Jauregi-Vicente. La matinal en Adurtza arrancó con la final de paleta cuero Promesas. En ella, los navarros Pérez-Arcaya dieron buena cuenta de los jóvenes de Pau Etxeberria-Gabillet (3-1). - DNA