Natación

Emoción en Landa. Como manda la tradición, el tramo de natación del Ironman de Vitoria-Gasteiz transcurrirá por las aguas de un paraje natural espectacular como es el pantano de Ullíbarri-Gamboa. Desde las seis de la mañana los autobuses que trasladan a los atletas desde sus hoteles comenzarán a llegar al embalse alavés, donde los participantes realizarán su puesta a punto y ejercicios de calentamiento previos a la carrera. Los aficionados, por su parte, no dispondrán en esta edición de la posibilidad de desplazarse en los autobuses de la organización para mantener la burbuja de los atletas, pero podrán acercarse a Landa por su cuenta para presenciar uno de los momentos más espectaculares de la carrera como es el pistoletazo de salida y la transición de la natación al circuito de ciclismo. La carrera arrancará a las 8.20 horas, pero los participantes irán sumergiéndose en diferentes tandas mediante el formato 'rolling start', que evita las aglomeraciones. En cualquier caso, el tiempo final lo marcará un localizador que llevan los triatletas en el tobillo, por lo que salir antes o después no influirá en la marca y la posición final. En total, los participantes deberán realizar 3,8 kilómetros a nado en Landa.

Circuito de bici

Viaje por la Llanada Alavesa. Nada más salir de las aguas de Ullíbarri-Gamboa, los participantes deberán cambiarse la ropa mojada por el tritraje, ideal para rodar en bicicleta. Además, deberán colocarse el casco y buscar su bicicleta para salir disparados desde el punto de transición T1 hacia el circuito de ciclismo, en el que deberán completar un recorrido de 180 kilómetros. En este caso, cambiarán el paisaje de Landa por el de la Llanada Alavesa, por donde transcurre un circuito al que deberán dar tres vueltas. Evitando rodar en pelotón, cruzarán por pueblos como Agurain, Marieta, Zurbano, Matauco o Luzuriaga, que tendrán la posibilidad de alentar a los deportistas a su paso. Una vez completados los 180 kilómetros de recorrido, los atletas se desviarán hacia el segundo puesto de transición (T2), situado en el aparcamiento del Buesa Arena, donde dejarán su bicicleta, se calzarán las zapatillas de correr y se adentrarán en el último tramo de la carrera. Los espectadores que quieran apoyar a los triatletas durante el circuito de ciclismo pueden situarse en cualquier punto del trayecto, siendo la entrada a Vitoria el lugar más cómodo para ver de cerca a los participantes y presenciar la transición al tramo final.

Carrera a pie

Cambio a Salburua. El último tramo del Ironman es el que más ha variado respecto a la primera edición debido a las restricciones por la situación sanitaria. Si en 2019 el circuito de carrera a pie pasó por las calles del centro de la ciudad y terminó en la Plaza de España, donde se situó la línea de meta, la grada y una pantalla gigante, este año se ha apostado por un espacio más amplio con el objetivo de evitar aglomeraciones. Concretamente, la transición a la carrera a pie estará situada en el aparcamiento del Buesa Arena, donde también estará colocada la línea de meta. Tras dejar su bicicleta, los competidores deberán completar cuatro vueltas a un circuito que se adentra por el idílico parque de Salburua y la Avenida 8 de Marzo, donde más se podrá sentir el calor de los gasteiztarras. Por otro lado, habrá espacio de sobra en Salburua para que los espectadores se repartan y den un último empujón a los triatletas sin peligro de contagiarse. La organización situará vallas en una parte del recorrido para que se respete la distancia de seguridad con los atletas y recomendará que se utilice mascarilla en todo momento, pero se podrá asistir a presenciar los últimos 42,195 kilómetros de prueba sin ningún impedimento.